Cuando Jordan y Pippen juraron secar a Kukoc en Barcelona 1992
17:38 29/04/2020 | Estados Unidos se enfrentaba a Croacia por un partido de la fase clasificatoria del Grupo A. Scottie y Michael hicieron un pacto de caballeros.
No todo era un lecho de rosas en la dinastía de Chicago Bulls y uno de los problemas que debieron enfrentarse los ejecutivos del equipo fue la llega de Toni Kukoc, quien era considerado uno de los mayores talentos mundiales de la época. Los de la Ciudad del Viento lo habían seleccionado en la segunda ronda del Draft de 1990 y era uno de los experimentos más cuidados del gerente general de aquel momento, Jerry Krause.
Fue el propio Krause el que lo siguió minuciosamente de cerca hasta que lo contrató en la temporada 1993/94. Pero antes de esa campaña, el croata debió enfrentarse a los dos mejores jugadores del equipo, Michael Jordan y Scottie Pippen, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Ambos estaban hartos de los rumores del talento descomunal del croata, que constantemente recibía atención por parte de la prensa y, en especial, del gerente general.
"Esa mañana nunca había visto una mirada así en la cara de Michael (Jordan), por lo que cuando llegamos al colectivo le pregunté qué le pasaba, y él me dijo: "Estoy serio esta noche". En ese momento me dije a mi mismo que alguien estaba en problemas", confesó Magic Johnson en una entrevista con NBC Sports, acerca de lo que fue la previa al partido en el que el conjunto europeo se enfrentaba con el equipo americano por un partido de la fase clasificatoria del Grupo A.
Luego de la pregunta de Johnson, a Michael le bastaron decir dos palabras: "Toni Kukoc". "Lo tengo esta noche, lo voy a secar", le confesó Jordan a Magic. Lo que sucedió a continuación fue un pacto de caballeros, entre dos de los mejores jugadores de la historia. Scottie y Michael juraron que Toni no haría nada contra ellos. "Vos lo tenés en el primer tiempo y yo lo tengo en el segundo", le señaló el 23 al 33.
¿El resultado? El croata no fue ni siquiera una sombra y totalizó apenas cuatro puntos y siete pérdidas en la aplastante derrota de su selección ante Estados Unidos por 103-70. Sin embargo, más allá del juego quedó una enseñanza. Aquella que todos ya conocen. Nunca jamás hagan enojar a Michael Jordan. No importa cuál sea el motivo, jamás lo hagan.
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