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Desde que el micro oficial del conjunto de Núñez arribó a Nolting, los hinchas locales hicieron sentir a los jugadores como si estuvieran en casa. Chicos, integrantes de inferiores y padres del elenco situado en Ciudadela, así como también dirigentes, se acercaron a la puerta de entrada para saborear un momento histórico a partir del primer minuto. Los dirigidos por Gregorio Martínez mostraron su predisposición de tomarse un tiempo y saludar a todos los que los recibieron con júbilo y entusiasmo.

Tampoco faltó al festejo la mascota de Obras. Rocky aportó lo suyo, junto con Tango, Kika (ambos de FeBAMBA) y la mascota de Nolting, para darle más color y fervor a la celebración de un acontecimiento memorable.

“Es algo inimaginable. Hasta que no lo ves, no lo creés. Pensar reinaugurarlo te emociona, imaginate hacerlo con Obras. Estoy eternamente agradecido con ellos por estar. Para nuestros jugadores, poder estar acá sirve un montón, además de la movida que se ha hecho de este evento en el barrio fue importante, para fomentar el básquet”, expresó el Presidente de Nolting, Jorge Thillipini, con sorpresa por la humilde iniciativa del rockero a participar activamente de un hecho inolvidable para su club.

El aurinegro ganó el partido amistoso (87-69), pero el resultado final quedó en un segundo plano. El objetivo principal fue disfrutar de un acontecimiento enriquecedor en lo anímico y colectivo. Ambos equipos contaron con una introducción al estilo Liga Nacional, con un animador presentando a cada uno de los jugadores y cuerpo técnico que llevaron a cabo el espectáculo.

Además, la visita realizó movimientos de primera calidad en el parquet, para deleitar a los que concurrieron a ver el encuentro en el estadio remodelado. Y de hecho, el entrenador Gregorio Martínez le permitió ingresar a la acción a algunos chicos del dueño de casa, con el fin de cumplir con el sueño de asistir a un compañero y/o anotar un lanzamiento, con los ídolos como testigos.

“No es algo menor que un club te invite a formar parte de su historia, porque fue eso lo que justamente ocurrió con Nolting. Me hizo recordar a mi club de barrio (Banco Provincia de Santa Fe). Reviví muchos sentimientos, la sensación de la gente y su apoyo. Lo pude disfrutar, nosé si más que ellos, pero reviví esa parte que es personal de cada jugador. Compartimos el mismo sentimiento y alegría de jugar el básquet”, contó Fernando Zurbriggen, una de las figuras de Obras Basket.

En tanto, el entrenador de Nolting, Gonzalo Martín Seibane, resalto: “para un club de barrio, fue como un sueño que los chicos puedan jugar contra un equipo sumamente instalado en la Liga y el país. Nuestra realidad es diferente, entonces el vestuario es completamente distendido. Supimos que teníamos que disfrutar porque es una fiesta. Nos iba a costar jugarle de igual a igual, aunque lo intentamos”.

También, uno de los jugadores que conforman el plantel del elenco de Ciudadela, Ramiro Martínez, se animó a destacar la importancia de disputar un amistoso de semejante magnitud. “Es una sensación única, el deseo de todo pibe de jugar contra gente profesional. No se puede describir lo que uno acaba de experimentar. Obviamente se aprovechó para bien”, afirmó.

El conjunto dirigido por Gregorio Martínez quiso redondear una noche increíble para ambos clubes, sacándose fotos con los espectadores tras la conclusión del partido y compartiendo un ágape con los dirigentes del equipo organizador y Fabián Borro, Presidente de Obras Basket y FeBAMBA.