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Este martes de NBA no hizo más que confirmar una serie de tendencias que se venían dando en el inicio de la temporada: el ritmo elevado que la mayoría de las franquicias intenta imponer, así como también la confirmación que dieron tres equipos que han tenido un comienzo fantástico de compentencia. Detroit le ganó 133-132 a Philadelphia en tiempo suplementario, New Orleans derrotó 116-109 a los Cilppers y Denver hizo lo propio ante Sacramento (126-112). Los tres mantuvieron su invicto.

No existe ninguna discusión con respecto al nombre propio de la jornada. Se trata de Blake Griffin, quien estableció un nuevo récord personal de puntos (50) y los acompañó con 14 rebotes y 6 asistencias. Además fue el autor del 2+1 en el último suspiro que le dio el triunfo 133-132 a los Pistons en tiempo suplementario. El partido partido mantuvo esa paridad durante todo el desarrollo y se definió por detalles; en la lucha de gigantes Embiid (33 puntos y 1 rebotes) pudo sacar de partido a Andre Drummond (se fue descalificado), pero no pudo hacer lo mismo ante un Griffin iluminado. Los 76ers sufrieron mucho la ausencia de Ben Simmons por precaución. 

Con un récord 4-0, Denver Nuggets se posicionó esta noche como el puntero en soledad de la durísima Conferencia Oeste. La victoria 126-112 sobre los Kings en condición de local les dio esa posibilidad. La diferencia fue mucho mayor de la que indica el resultado final, ya que el último cuarto fue prácticamente completo de minutos basura y ahí fue cuando Sacramento aprovechó para maquillar el tanteador con un parcial 31-21. Esta vez Nikola Jokic no pudo completar un triple doble, pero igualmente se erigió como la figura del partido gracias a sus 14 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias. También se destacaron los 19 puntos de Jamal Murray, mientras que en los Kings el goleador fue el rookie Marvin Bagley (20 puntos, junto con 9 rebotes).

New Orleans no le perdió pisada a los Nuggets y con la victoria 116-104 sobre los Clippers mejoraron su récord a un 3-0 y se colocaron en el segundo puesto del Oeste. El partido fue muy parejo de principio a fin, pero los dueños de casa empezaron a quebrarlo a partir de la defensa aceptable que efectuaron en el tercer cuarto y que les permitió establecer un parcial 32-22. Anthony Davis se salió y se convirtió en la figura del encuentro debido a sus 34 puntos, 13 rebotes y 5 tapones; estuvo bien secundado por los 18 puntos y 12 rebotes de Nikola Mirotic, cada vez más afirmado dentro del sistema de Alvin Gentry. En los Clippers, Patrick Beverley rozó el triple doble: 12 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias.