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Este lunes se llevó a cabo el Media Day de la NBA y varias estrellas de la competición hablaron y brindaron conceptos sobre sus equipos y la temporada que se avecina. Por el lado los Spurs, la palabra siempre buscada es la del entrenador Gregg Popovich, quien en una respuesta se referió a sus sensaciones cuando Manu Ginóbili le comentó que no iba a seguir jugango: "Fue complicado. Se depende de alguien durante tanto tiempo no solo por su juego dentro el campo, sino también por su combinación de ser comprensivo con las personas y tan curioso como fuera posible sobre todo lo que pasaba en el equipo, así como en el mundo, la política, la religión y demás. Era como un compañero en ese sentido, había conversaciones en los colectivos o en los aviones, pero esas charlas no van volver a suceder".

Igualmente lo que más sorpendió la atención a la prensa de Pop fue su confesión respecto a que integró al bahiense dentro del retiro de entrenadores que habitualmente realiza el staff técnico completo de los Spurs antes de una temporada, para ajustar detalles y marcar un camino: "Una vez supe que no iba a jugar más, estuvimos hablando un poco para que se mantuviera dando vueltas por acá, en los entrenamientos, cuando él lo sintiera o creyera necesario, tal como lo hace Tim Duncan. De hecho la semana pasada lo llevamos al retiro de entrenadores y pasó un tiempo con nosotros mientras planificamos la estrategia para la próxima temporada. Queremos mantenerlo lo más cerca que podamos. Es una gran adquisición. Es lo suficientemente inteligente como para escuchar al principio... es como un trabajo nuevo en el que esuchás e intentás descifrar cómo hacerlo. Luego, a la noche fuimos a cenar y él empezó a abrirse. Para el segundo o el tercer día ya estaba en medio de todo, debatiendo. Es bueno tener su visión". 

Es cierto que Manu siempre se ha expresado reticente a ponerse de entrenador o de asistente técnico, pero si hay alguien que tiene poder de convencimiento, ese es Pop. El interrogante queda abierto.