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Estaba claro que el All Star Game de la NBA precisaba cambios urgentes, especialmente a la hora de hablar de un partido entre el Este y el Oeste que se había vuelto un show muy poco atractivo, sin ningún tipo de defensa ni de competitividad. Y si hay algo que Adam Silver ha demostrado desde que es comisionado, es que no le tiene miedo a los cambios, sobre todo si estos apuntan a recuperar o ganar fanáticos.

Por eso, la decisión de cambiar el formato del All Star no sorprende, aunque no deja de ser para destacar: por primera vez desde que se disputa el evento, hace más de seis décadas atrás, no habrá partido entre el Este y el Oeste. El fin de una era que dejó recuerdos imborrables, pero que fue perdiendo fuerza con el paso del tiempo.

¿Cómo será el nuevo sistema? Cada equipo tendrá un capitán que mediante un draft seleccionará a sus compañeros, sin importar a la conferencia a la que pertenezan. Además, para generar un incentivo para ganar el partido, cada equipo representará una causa benéfica a elección. Quien se lleve el encuentro podrá hacer efectivo el apoyo a esa causa elegida.

Las charlas comenzaron a mediados de febrero y tuvieron a Silver y a Chris Paul, representante del sindicato de jugadores, como protagonistas. En aquel entonces Paul había declarado que algo debía cambiar en el All Star Game y ocho meses más tarde, su deseo se hizo realidad. ¿Volverá el juego a su esplendor de antaño?