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El Real Madrid logró una victoria impecable en el WiZink Center ante un Darussafaka noqueado desde el primer segundo de partido. Llull se encargó de ello desde el minuto uno. Arrancó el partido con un 4/4 en triples para abrochar la paliza con un triplazo made in Llull desde su casa, pisando el escudo del Real Madrid que luce en el centro del campo del Palacio.

Los de Laso salieron mordiendo, serios en defensa y contundentes en ataque. Llull sacó su fusil y los triples empezaron a caer como el que penetra a canasta sin oposición. Dieciséis de ventaja al final del primer periodo, con Draper y Thompkins acompañando al 23 en el plano anotador.

El segundo período pareció cambiar de tónica con un Darussafaka que quiso jugar más. Pero cuando a un equipo le sale todo, no hay argumentos suficientes para desarbolarlo. Y en esas seguían los blancos, regalando fantasía a sus aficionados. Wanamaker con 8 puntos antes del descanso tiró de los turcos, pero el 53-37 que reflejaba el marcador apuntaba a paliza.

Y así fue, el tercer acto Anderson y Wanamaker empezaron a calentar la muñeca, contagiando a todos los chicos de Blatt que se acercaron peligrosamente. Hasta que Randolph y, como no, Sergio Llull aparecieron para rescatar a los blancos y cerrar el tercero con quince de ventaja (75-60).

En el último cuarto, Darussaka comenzó a abusar de tiros lejanos, olvidando la diferencia del marcador, para volver a acercarse (86-74 con seis minutos por disputar). Otro espejismo. Thompkins con tres triples volvió a encarrilar la victoria, que cerró MVP Llull con un triplazo desde el cenntro del campo. A exhibición por partido. Y más líderes que nunca en Europa.

Andrés Nocioni: 0 puntos y 0-1 en dobles durante 2:05 minutos de juego.