Ante una multitud que se hizo presente en el Bizkaia Arena, Turquía rescató un triunfo agónico y muy celebrado, más que nada por la forma en que se definió el partido, que necesitó de un suplementario para consagrarlo por un ajustado 77-73.
Lo tenía Finlandia, que ganaba por tres, pero la elección de defender y no cortar con falta en la última jugada, la pagó cara, porque le permitió a Cenk Akyol encestar un triple a cuatro segundos del final, para llevar el partido a tiempo extra.
Curiosamente, fueron los únicos puntos que anotó el alero turco en todo el juego. En el ganador también se destacaron Omer Asik (22 puntos, 8 rebotes y 20 de valoración) y Emir Preldzic (13, 8 y 18), aún cuando fallaron cuatro tiros libres seguidos durante la remontada de su equipo en el último cuarto.
Sin embargo, en el final los errores que resultaron decisivos fueron de Petteri Koponen, paradójicamente el mejor jugador de Finlandia, quien erró dos lanzamientos cuando quedaban 16 segundos, y con su equipo arriba en el marcador (65-68).
Turquía (77): Arslan (12), Guler (3), Preldzic (13), Hersek (1) y Asik (22) -cinco inicial-; Tunceri (2), Akyol (3), Osman (7), Gonlum (10), Savas (2), Aldemir (2) y Ermis. Entrenador: Ergin Ataman.
Finlandia (73): Koponen (17), Salin (15), Huff (2), Murphy (6) y Lee -cinco inicial-; Koivisto (11), Nuutinen (8), Kotti (9), Rannikko (1), Mottola (2) y Muurinen (2). Entrenador: Henrik Dettmann.
Cuartos: 10-15, 17-26, 26-18 y 15-9.
Suplementario: 9-5.
Arbitros: Matej Boltauzer (ESL), Milvoje Jovcic (SER) y Ferdinand Pascual (FIL).
Estadio: Bizkaia Arena, Bilbao - España.
Público: 13.000 espectadores (Más de 7.000 finlandeses y unos 2.000 turcos).
Roberto Martìn (Enviado especial a España)
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