San Lorenzo se enfrentará a Toronto Raptors en el Air Canada Center y será la primera vez que un equipo argentino enfrenta a uno de la NBA en el contexto de pretemporada oficial del mejor básquetbol del mundo. La gran pregunta que se hacen los hinchas del equipo de Boedo es si el conjunto de Julio Lamas puede competir ante el segundo mejor de la conferencia este de la temporada pasada.
La respuesta la tendrán los jugadores que estén en cancha en el juego. Sin emgargo, el equipo de Dwane Casey, entrenador de los Raptors, tiene defectos muy marcados:
Mala defensa perimetral: Toronto tiene una pareja de bases explosiva en ataque pero muy limitada en defensa. Kyle Lowry y DeMar DeRozan no son grandes defensores, no tienen ni la concentración ni la aplicación defensiva de los mejores en ese rubro. En la temporada pasada fueron el anteúltimo equipo en porcentaje permitido de triples con 37,3 por ciento. La clave para el ciclón será mover bien el balón en el perímetro y correr el contraataque siempre que pueda.
Ofensiva con un ritmo lento: Toronto tiene una plantilla joven pero no acelera el ritmo de juego. Por ello es indispensable apurar el flujo del cotejo a partir de la buena defensa, rebotes defensivos y robos de balón. Los Raptors fueron el segundo equipo con ritmo más lento en la pasada temporada con 95 posesiones por juego.
Ataque rústico: Además de tener un ritmo calcino, los de Canadá no se pasan el balón. DeRozan es un jugador que mira el canasto en gran parte de sus toques de pelota. Además, sólo Jonas Valanciunas es la referencia ofensiva en la pintura. Con la salvedad del estilo de juego del lituano, ningún otro jugador puede marcar puntos en el poste bajo con consistencia. Y por si fuera poco, Valanciunas fue la cuarta opción detrás de los dos miembros del All Star Game ya citados y DeMarre Carroll. Sin embargo, habrá que cuidarse de las canastas del lituano en el primer cuarto. Es costumbre en el sistema de Casey querer establecer al pivote desde el comienzo. En los 48 minutos, San Lorenzo debe cuidarse de los triples de su rival. La ofensiva está hecha para el lanzamiento a distancia.
De esta manera se puede soñar con una victoria de San Lorenzo. Esta campaña ya ganó el Real Madrid ante Oklahoma City Thunder y podría ser el turno de otro equipo FIBA para dar el golpe. Por otro lado, Toronto viene de jugar ayer contra Cleveland Cavaliers y tendrá poco descanso para hoy.
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