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El sueño argentino de llegar al Mundial U19 quedó descartado rápidamente. El equipo nacional sumó dos derrotas rápidas ante Canadá y Brasil, quedando afuera de las semifinales y por lo tanto, del Mundial del año próximo.

A continuación, hablamos con el entrenador del equipo, Maximiliano Seigorman, para conocer su versión de porque no se pudo llegar al objetivo buscado.

- ¿Qué balance hacés de lo que dejaron estos dos partidos, teniendo en cuenta que no se pudo lograr el objetivo de llegar al Mundial?

. Con un poco de amargura, por no haber logrado la clasificación, pero a la vez sabiendo que este nuevo proceso de la Confederación Argentina, va a llevar mucho tiempo para poder plasmar jugadores que tengan proyección a futuro y que puedan consolidarse en el profesionalismo.

- No debe ser una tarea demasiado grata, porque en esa idea de potenciar jugadores altos y algunos que dan ventaja de edad, estaba claro que los resultados podían ser estos, más allá de que se esperaba más. ¿Cómo convivís con esa situación?

. La idea es tener una mayor cantidad de jugadores en cada puesto. Hay muchos chicos con buena altura, pero detectados muy tarde. La gran diferencia que notamos en este torneo, como lo hemos notado en otros, es la falta de trabajo técnico y físico. Los chicos los sufren cuando venimos a jugar estos torneos. Técnicamente hay jugadores muy bien dotados y superiores a nosotros. Eso nos lleva a tener que suplirlo con esfuerzo o talento, pero muchas veces no alcanza.

- ¿Están fallando los clubes principalmente en la formación?

. Yo creo que es un trabajo entre todos. Hay excelentes entrenadores, excelentes preparadores físicos y hay que insistir, trabajar, consensuar... hay que tratar sobre todo que los chicos entiendan el mensaje. Cuanto más tiempo se pierda a edades tempranas, más difícil se hace después educar técnicamente y físicamente a los jugadores. Hoy lo estamos sufriendo y se ve reflejado en los porcentajes de lanzamiento, como así también en la cantidad de rebotes que nos toman. Técnicamente y físicamente nos está costando llevar esta etapa de aprendizaje de los chicos.

- Yendo un poco al torneo en si, la sensación es que nunca pudieron suplir la baja de Santiago Vaulet. Se quedaron sin anotadores.

. Sí, la verdad que nos costó encontrar un anotador que tenga la facilidad para sumar puntos. Pero yo creo también que Argentina nunca tiene que depender de un solo jugador. Santi es un jugador con mucho talento, pero Argentina debe trabajar para encontrar y depender más que nada del juego en cojunto. No tanto de un jugador en particular.

- No solamemente en esta categoría pero en la gran mayoría, se está viendo una alarmante falta de tiradores. ¿Se ha dejado de trabajar en las mecánicas de lanzamiento y en el tiro externo?

. Sí, la verdad es esa. No hay grandes tiradores, están escaseando. Argentina estaba acostumbrada a eso y la verdad que hay que seguir trabajando. Por eso te digo que técnica y físicamente son los dos aspectos que tenemos que potenciar de los jugadores, para no sufrir a otro nivel. Por ahí quizá a nivel local podés marcar una diferencia, pero cuando lo hacés a niveles internacionales te encontrás a jugadores con la misma talla y se te hace muy difícil encontrar un espacio, si no estás bien en esos temas que te marco. Inclusive cuando tenés buenos tiradores, cuesta mucho encontrar esos espacios o el tiempo necesario para tomar los lanzamientos.

- ¿Cómo está el grupo para afrontar esta tarde el último partido, contra Dominicana?

. El equipo venía con una ilusión muy grande, tratando de conseguir el objetivo en el grupo. Pero sabíamos que esto podía llegar a pasar y somos Argentina, hay que terminar el torneo lo más arriba posible. Los chicos empiezan ahora una nueva etapa que consiste en ganarse un lugar en el profesionalismo. Por lo tanto hay que seguir respaldándolos y tratar de seguir marcándoles cuál es el camino. Y sobre todo no desviarnos del objetivo, que es transformar a estos chicos en jugadores de selección mayor. Así como los que están acá, hay otros casos también: hay que seguir trabajando y ayudándolos en su formación. De cara al futuro habrá que lograr que las camadas lleguen mucho mejor a esa formación que estamos necesitando, desde lo técnico y físico. Y así no sufrir las situaciones que nos pasan ahora, donde no se termina logrando el objetivo.