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Franco Balbi ha sido uno de los jugadores de mayor evolución durante la temporada 2015/16. El base juninense viene de romperla en Argentino, con un nivel ascendente en los últimos años pero con una reciente campaña donde su juego ha tenido picos de rendimiento muy sólidos. Todo eso lo puso dentro de uno de los grandes nombres a tener en cuenta para el próximo mercado de la Liga.

Sin embargo Balbi decidió destrabarlo todo muy rápido. Sin entrar tanto en el tema de conversaciones y priorizando su deseo personal, el jugador de 26 años ha decidido aceptar la propuesta de Ferro y así el elenco de Caballito terminó abrazándose a un fichaje de privilegio. El base, que viene de promediar 11.6 puntos, 5.0 rebotes y 6.2 asistencias en 61 encuentros, habló con Básquet Plus sobre esta actualidad que atraviesa, donde habló de su decisión por firmar en Ferro para la 2016/17 y donde también se refirió a sus sueños con la celeste y blanca.

- ¿Qué te llevó a inclinarte con Ferro y qué llegaste a hablar con Alvaro (Castiñeira)?

. Alvaro me llamó ni bien terminamos de jugar el último partido contra Weber, a los dos días. Me dijo que quería contar conmigo para el próximo año, que tenía la expectativa de hacer un buen equipo, de que los dirigentes querían hacer un buen equipo para poner a Ferro en los primeros planos. Había hablado con mi representante Martín (Budding) de que quería buscar un equipo que se arme a priori para pelear el campeonato, estar en los primeros puestos, y me interesó la propuesta que me hicieron desde Ferro. Estoy cerca de mi casa, lo conozco a Alvaro por haber hablado con chicos del año pasado caso Jony Maldonado que me habló bien de él y me dio seguridad en cuanto a lo que charlamos. Fue una de las causas por la cual terminé cerrando. Se dio todo redondo para estar cerca de casa, así que bienvenido sea.

- ¿Eras consciente de lo muy pretendido que eras, no?

. Sí, había hablado con varios entrenadores, pero yo me quería tomar una semana para despejar la cabeza, no pensar en nada y tomármela para mí. Sabía que iban a competir varios clubes para llevarme, era consciente de que me iban a buscar, estaban los rumores pero yo quería descansar un tiempito. Por suerte se dio todo muy rápido, se dio como quería, aproveché ser uno de los primeros para poder ver lo que viene de ahora en más.

- ¿Esa decisión rápida tiene que ver también con quedarte tranquilo y preocuparte de ahora en más en la selección?

. Sí, también quería que sea de esa manera, no pensar mucho más en un posible equipo sino trabajar en lo que se viene ahora con la selección. Necesitaba estar más tranquilo. Uno a veces está muy pendiente de cómo van las cosas y las negociaciones, y es algo que tampoco quería pensar mucho tampoco. Por suerte se dio todo muy rápido, ya estoy más tranquilo. Ahora me puedo centrar en hacer una buena preselección y espero poder ganarme un lugar.

- ¿Te pusiste a pensar un poco lo que significaría estar dentro de los doce?

. Es un objetivo. El estar ya preseleccionado es un orgullo enorme, y el luchar para ganarme un lugar entre los doce lo voy a tener que hacer con mucha entrega. Bienvenido sea si se da, ojalá tenga un lugarcito para estar y poder competir. Uno por ahí no toma dimensión real de las cosas que se generan o que le pasan a uno, pero cuando caes en la realidad te das cuenta de que hiciste las cosas bien y que esto es un premio para seguir luchando.

- ¿Pensaste un poco lo que fue tu año personal?

. Ahora más tranquilo me pongo a pensar un poco más en lo que me pasó personalmente. Creo que por algo (Nicolás) Casalánguida se fijó en mí y estoy en el lugar donde quería estar. A priori cuando empezamos la temporada siempre aspirás a hacer bien las cosas, a estar entre los primeros, pero la temporada nuestra no fue de las mejores en cuanto a colectivo. Si bien la terminamos de cerrar de la mejor manera, creo que el crecimiento individual no lo veía tanto en ese momento y hoy por ahí sí lo veo más claro. Me parece que estar en una preselección es un premio a este año tan bueno.

- ¿Pasó algo en particular para que tengas ese año tan marcado de despegue?

. No, es todo confianza. Al principio de la Liga Ariel (Rearte) me dio mucha confianza, me dio la posibilidad de ser el que maneje el equipo y traté de aprovecharlo al máximo. La idea de Ariel nos golpeó particularmente a todos, pero había que seguir. Después, con la llegada de Marcelo (Richotti), un entrenador que en todo momento nos transmitió tranquilidad y nos sacó la presión en la que estábamos, tuve mucho diálogo con él porque era de mi posición, había jugado y sabía cómo se jugaba en estas instancias. Marcelo también me demostró mucha confianza y me dio la tranquilidad para hacer las cosas bien. Creo que desde su llegada el salto fue un poco más grande, empecé a ver de otra manera las cosas, empecé a ser más pensante, no arriesgar tanto. Se dio un crecimiento bueno, pero todo fue cuestión de confianza y de cómo te sientas, si después laburás las cosas siempre van a venir.

- ¿Cuándo te diste cuenta que necesitábas cambiar de aire? Porque quizá el sufrido año desde lo colectivo también fue un detonante para decidir ese cambio.

. Sí, cuando nos armamos al principio lo hicimos pensando en pelear, más con los antecedentes de Argentino en los últimos años. Pero el clic en la cabeza lo hice a mitad de temporada, sabía que le podía dar un poquito más al club y lo traté de hacer, con errores y aciertos pero siempre yendo para adelante. En un momento de la temporada sentí que no tenía mucho más para darle, sentí que solo eso le podía llegar a dar. A mediados de temporada los dirigentes me dijeron que estaban dispuestos a hacer un esfuerzo para que yo me quedara en el club pero en ese momento no lo había pensado, pero con el correr de los días me di cuenta que necesitaba cambiar de aire. Se lo comuniqué al club cuando terminó el año, obviamente estoy muy agradecido por el lugar y la confianza que me dio Argentino durante todo este tiempo pero quería buscar otros objetivos. No tenía más nada para darle, iba a estar en el mismo lugar, en el mismo nivel y sentí que tenía que buscar otro rumbo.

Lucas Leiva / [email protected]

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