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El legado de Stephen Curry sigue expandiéndose con cifras que parecen imposibles de alcanzar. En la victoria de Golden State Warriors ante Sacramento Kings, el base convirtió su triple número 4.000 en temporada regular, convirtiéndose en el primero en la historia de la NBA en alcanzar esa marca. Con una progresión imparable y un dominio absoluto del tiro exterior, su impacto en el juego es tan innegable como su efectividad detrás de la línea de tres puntos.

Desde su debut en la NBA en 2009, Curry redefinió el concepto del triple. En sus primeras cinco temporadas, sumó 905 conversiones desde el perímetro con un 44% de efectividad, consolidándose rápidamente como una amenaza de larga distancia. La explosión definitiva llegó en la campaña 2015-16, cuando quebró todos los registros previos con 402 triples en una sola temporada. A partir de ahí, su ritmo no hizo más que intensificarse, superando los 300 triples en cuatro temporadas diferentes y convirtiéndose en el tirador más temido de la liga.

El camino hacia los 4.000 triples estuvo marcado por hitos claves. En 2021, superó los 2.973 de Ray Allen y se convirtió en el líder histórico de la NBA en triples anotados. En febrero de 2024, rebasó la barrera de los 3.800, y menos de un año después llegó al icónico número redondo. Su promedio de más de cuatro triples por partido en 1.000 juegos disputados resalta su consistencia y evolución a lo largo de 15 temporadas.

Más allá de la cantidad, su precisión sigue siendo excepcional. En la actual temporada, Curry mantiene un 42% de acierto desde el perímetro, a pesar del desgaste de los años y la constante presión defensiva. Si bien el récord de los 4.000 triples parece inalcanzable para cualquier otro jugador activo, Curry no da señales de frenar su ritmo. A sus 37 años (cumplidos hoy), sigue sumando capítulos a su legado y la gran incógnita es hasta dónde podrá llevar su cuenta personal. Con dos temporadas más bajo contrato y un físico que se mantiene en gran nivel, la barrera de los 4.500 o incluso 5.000 triples ya no parece una utopía, sino una nueva meta para el mejor tirador de todos los tiempos.