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Cuando se concretó el traspaso de Jimmy Butler a los Warriors, la dupla con Steph Curry generó muchas dudas. Sin embargo, mucho de eso ya estará fuera de discusión con apenas 6 partidos, que se saldaron con 5 victorias para Golden State.

“Es exactamente el jugador contrario que soy yo. Si yo tiro 16 triples, él lanza uno. Pero es capaz de dominar la pintura, y yo el perímetro. Tiene un enorme potencial y va a ser divertido” había explicado Curry ante la noticia de su llegada. Y Draymond Green aumentó la apuesta: “Vamos a ganar el campeonato. Desde que llegó vamos a cada partido convencidos de que podemos ganarlo. Esa clase de mentalidad ayuda y mucho en esta liga.

Y en estos 6 partidos la química entre las dos figuras estelares ha sido inmejorable dentro del campo. Butler con su capacidad en el uno por uno para atacar el aro promedia 20 puntos, 5.7 rebotes y 5.5 asistencias con un 46.7% en tiros de campo y una media de +9.3 con Jimmy dentro del campo.

Por su parte, Curry se ha beneficiado de la apertura de espacios que genera Butler y lleva 29 puntos, 5.7 rebotes y 4.2 asistencias con un 49% de campo y 40% en triples. A su vez, encontró un socio para cerrar los juegos y no ser la única arma del equipo.

Los de Steve Kerr consiguieron un triunfo clave ante Dallas y quedaron cerca del sexto puesto, el último que ingresa directo en playoffs. Un equipo que rápidamente parece haber acomodado los roles y apunta a seguir subiendo como candidato.