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La NCAA dejó grandes pasos e historias que merecen ser recordadas porque marcaron a muchos a lo largo de los años. Jóvenes talentosos se destacaron a muy temprana edad, muchos llegaron a brillar en la NBA y otros quedaron en el camino. Una de esas historias que vale la pena rememorar es la de los Fab Five en el baloncesto universitario de principios de los 90s.

Chris Webber es el nombre más conocido de esta historia, sin embargo, no podría haber trascendido en el tiempo sin la presencia de los otros cuatro fabulosos: Juwan Howard, Jalen Rose, Ray Jackson y Jimmy King. Lo que logró dentro y fuera de las canchas este grupo de jugadores fue histórico. Llegaron a dos finales de la NCAA en años consecutivos con marca de 56 victorias y 14 derrotas durante esos campeonatos. Todo comenzó con ellos siendo jugadores de primer año y dominando la liga, algo muy inusual.

En la cancha, hablaban mucho entre ellos, jugaban con un estilo que hacía que ir a verlos fuera un espectáculo completo. Marcaron récords de audiencia, eran tendencia incluso en la forma de vestirse y eran imitados por muchos. Fueron una suerte de rockstars que tuvieron un final acorde a las personas que son catalogadas de esa manera: su desenlace no tuvo el mejor de los cierres.

El primero en irse fue Chris Webber. Llamado a hacer grandes cosas, se marchó luego de cometer un error que lo marcaría para siempre. En la final de la NCAA de 1993 (ya habían perdido la primera ante Duke), tenían la posibilidad de coronarse. Quedaban pocos segundos y perdían por dos puntos. Webber tenía la pelota y pidió un tiempo muerto que el equipo ya no tenía. Eso le costó una falta técnica y la derrota.

Esto no terminó en esa fatídica final. En 2002, Webber fue acusado de perjurio y terminó admitiendo que Michigan le había pagado grandes cantidades de dinero. Ese reclutamiento gratuito que las universidades deben ofrecer no existió, y a aquel mítico equipo le quitaron todo lo que habían conseguido entre 1992 y 1993.

Tras la universidad, tuvieron carreras dispares. Webber fue Rookie del Año, cinco veces All-Star e ingresó al Salón de la Fama. Juwan Howard tuvo una buena carrera en la NBA, donde fue All-Star en 1996. Como entrenador, regresó a Michigan para dirigir durante cinco años. Jalen Rose jugó 13 temporadas en la liga de las estrellas y fue el Jugador Más Mejorado del Año en 2000. Jimmy King tuvo un paso breve por Denver y Oklahoma y siguió su carrera en el exterior. Ray Jackson es el único que no llegó a la NBA, también jugó fuera de su país y hasta llegó a vestir los colores de Obras Basket de Argentina en 1999/00.