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La NBA es una liga pionera en todos los sentidos. Lo ha sido desde la llegada de David Stern con su proceso de globalización, con sus políticas de igualdad y con sus acuerdos de televisación. Lo ha profundizado, en la actualidad, con su capacidad de conexión con los fanáticos a través de las campañas en redes sociales y su presencia en ese sector. Ahora, busca mejorar aun más esa experiencia.

¿Cómo? A través de un avance en lo que respecta a la tecnología aplicada a los eventos deportivos. Una de las medidas que la competición estadounidense se plantea es la de generar un asiento virtual en primera fila para los fanáticos a través de los lentes VR. Esto va de la mano con la utilización de cámaras especiales que le darán a las transmisiones y al contenido publicado en lugares como YouTube un salto de calidad, algo de lo que se ha visto en la burbuja de Orlando. En ese contexto tan atipico, también se incursionó en la presencia de fans en gradas virtuales.

No es extraño que la NBA también piense en la importancia de este paso y su relación con las finanzas. Por eso, ha pactado con ESPN y Turner la realización de entrevistas holográficas con los jugadores para ampliar el impacto que su producto puede tener en materia de marketing. Ese tipo de proyecciones ya se ha visto en varios programas televisivos, pero aplicadas regularmente podría cambiar la forma de producción del material audiovisual que consumen los espectadores.