Basquetplus.com

Golden State Warriors llega a esta temporada sin una mochila que cargó durante mucho tiempo. Estamos hablando del hecho de que el equipo dirigido por Steve Kerr no es uno de los contendientes al título, ni está cerca de serlo. Este año llegan con otras aspiraciones, donde el objetivo principal está en preparar todo para ser un equipo competitivo a futuro, desarrollando más a sus jóvenes y, ¿por qué no?, empezando a preparar el terreno para sumarle una segunda espada de nivel a un Stephen Curry que quiere un último baile decente.

Cuando repasamos el roster completo del equipo de la bahía, hay una ausencia que sigue siendo llamativa. El número 11 no está ocupado por nadie; Klay Thompson ya no está. Ese jugador que supo ganarlo todo ahora se fue a Dallas Mavericks y dejó a su splash brother en la franquicia de azul y oro. Green y Curry son los que quedan de la vieja guardia. Entre los más experimentados también aparece un Andrew Wiggins que debe recuperar el nivel que supo mostrar si quiere volver a ser clave. Looney y Kyle Anderson son otros que pueden aportar desde los años que llevan jugando.

Hay varios jóvenes que van a seguir tomando protagonismo durante esta temporada y pueden ser claves. Los que más chances tienen de seguir afianzándose son Brandin Podziemski y Jonathan Kuminga, que tienen todo para brillar. Ambos fueron del interés de Utah Jazz cuando se habló de una posible llegada de Lauri Markkanen a los Warriors. Buddy Hield también puede ser fundamental si encuentra ritmo desde los triples.

Las expectativas no son tan altas, lo que hace que los Warriors no tengan tanto por perder como otros equipos. La pretemporada fue exitosa (6-0), pero ese no es un indicador muy fiable. Los Warriors perdieron mucho en los últimos años y este año parece ser de transición. Sin embargo, si está Steve Kerr en el banco y Stephen Curry en la cancha, ya quedó demostrado que cualquier cosa puede pasar.

Francisco Basiglio Godoy/[email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @Franbasiglio5