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Gran parte de los consumidores de la NBA dicen que empiezan a ver seriamente a la competencia cuando arrancan los playoffs, porque es otra historia. Y si bien en los últimos años se ha potenciado la serie regular, subiendo notoriamente su nivel de competitividad, al hecho de que los playoffs son otra cosa hay que darle invariablemente la razón.

Y una de las cosas que los hacen distintos es la agresividad con la que se juegan, y cómo empiezar también a interferir situaciones a veces no basquetbolísticas, o al menos declaraciones pre o posteriores, mensajes que se mandan y, cómo no, las incontrolables redes sociales. Para eso también hace falta mucha experiencia. 

Empecemos por la serie Memphis-Golden State, que lo está teniendo todo. En principio, un expulsado por partido: Draymond Green en el primero, Dillon Brooks en el segundo y Kyle Anderson en el tercero. Salvo Anderson, los otros fueron por flagrante 2. La de Green más discutible, la de Brooks sin ningún tipo de dudas. 
 

😳Definitivamente hay formas y formas de abandonar el parqué cuando te expulsan.

🤷🏽‍♂️Simplemente Draymond Green.pic.twitter.com/Za16byAZ0X

— Racó Taronja (@RacoTaronja) May 1, 2022

Dillon Brooks was ejected for this flagrant 2 on Gary Payton.

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— Hoop Central (@TheHoopCentral) May 4, 2022

Eso hizo que las declaraciones fuertes arrancaran desde el principio. Obviamente, Green fue el primero en saltar el cerco de lo políticamente correcto, incluso antes de que lo echaran, mientras revisaban la jugaba, bailando y haciendo gestos hacia el público mientras corría por el borde del campo: "Si van a ser tan desagradables (el público), yo también lo seré. Asumo que los aplausos fueron porque saben que me multarán. Genial, gano 25 millones al año. Creo que voy a estar bien".

En el segundo juego, la tremenda falta de Brooks sobre Payton, que le provocó una fractura en el codo, puso a la serie en un escalón más alto. El siempre ubicado Steve Kerr no dudó en referirse al hecho en la conferencia posterior:  "Jugar duro. Luchar por cada balón suelto, luchar por cada rebote, competir en cada posesión. Y, ya sabes, no arriesgar la carrera de un chico si está adelante en un contraataque. Ese es nuestro mantra".

¿Fin de la historia? En absoluto. Ja Morant dejó picando ya un conflicto futuro cuando, al finalizar el Juego 2, pasó al lado de Steph Curry y claramente se le leyó en los labios la frase "We gonna have some fun" (Vamos a tener diversión). Y fue Morant justamente el protagonista del hecho destacado en este rubro de polémica, cuando en el último cuarto, peleando un balón con dos jugadores de GSW, recibió una falta y un agarrón en su pierna de Jordan Poole, que lo dejó dolorido. 

Ja Morant tuvo que abandonar el partido anoche tras esta acción con Jordan Poole, donde aparentemente lo agarra de la rodilla
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— Pasion Basket (@PasionBasketNBA) May 8, 2022

Morant llegó al vestuario y en sus redes sociales subió una frase corta y clara "broke the code": Rompió el código. Jugando con las palabras que habían usado los Warriors en relación a la acción de Brooks. Todavía no se sabe si esa jugada le traerá alguna consecuencia física real o grave al base, pero no hizo más que seguir dejando el picantísimo duelo caliente. Hasta Klay Thompson se metió en la polémica: "Ni siquiera creo que Jordan sea lo suficientemente fuerte como para afectar la rodilla de alguien, pero no estamos tratando de lastimar a la gente o de golpear a un jugador en la parte posterior de la cabeza en un contraataque. Jugamos el juego de la manera correcta”

Pero no fue la única serie que se puso verbal. En la de Boston-Milwaukee, en el juego 3, el cierre llegó con los Bucks arriba 103-100 y 11s en el reloj. Boston sacó, recibió Brown, quiso penetrar, no pudo, y se la dio a Marcus Smart, que pasó a Hill y, cuando iba a lanzar de 3, recibió una dura falta de Holiday. Los árbitros, en lugar de dar 3 tiros obvios, dieron falta previa al lanzamiento, y 2 libres, lo que definió el encuentro, porque Smart tiró a errar el segundo libre y, si bien tomaron el rebote y llegaron a tirar, no pudieron anotar.
 

The refs, I mean #Bucks, take a 2-1 series lead. We aren’t worried at all though. #Celtics will be just fine.

Ime Udoka on the Marcus Smart blown call: "It was a shot. He caught, left his feet and was going into his shot. It was a foul… poor missed call.” pic.twitter.com/5yr21fpnwR

— Celtics Social 🍀🏀 (@CelticsSocial) May 7, 2022

Ime Udoka, coach de los Celtics, no escatimó críticas a los jueces: "Fue foul. En el tiro. Foul. Tendré que enseñarles a mis jugadores a hacer un poco más de flopping". Budenholzer se desentendió del tema, diciendo que no había mandado a sus jugadores a cortar con falta, y todo quedó muy caliente también para el juego 4, con los Bucks arriba 2-1 y la chance de ponerse match point en casa.

Se puso lindo. Los playoffs entraron en calor.