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Fueron varios los argentinos que jugaron en la NBA y solo algunos de ellos tuvieron un paso glorioso por la competencia. Andrés Nocioni fue uno de los que hizo mucho ruido durante su etapa en la liga estadounidense, principalmente cuando vistió la camiseta de Chicago, franquicia que le abrió las puertas del certamen.

Chapu no fue elegido en el draft pero los Bulls lo ficharon en 2004 luego de un excelente etapa en Baskonia, con el cual ganó una Liga ACB y dos Copa del Rey. De la mano de Nocioni, Chicago llegó a los playoffs, algo que no había conseguido desde el campeonato de la 1997/98 cuando aún brillaba Michael Jordan.

Si bien tuvo su primera experiencia en la postemporada en la 2004/05, Chapu demostró por qué Chicago lo había elegido para ficharlo sin haber pasado por el draft y por qué era uno de los líderes y referentes de la renovación del equipo. En la temporada 2005/06, los Bulls tuvieron un gran cierre de la temporada regular ganando 12 partidos sobre 14 disputados y se metió en la postemporada.

Pero Chicago, de la mano de Nocioni que tuvo un cierre excepcional, se clasificó en la séptima posición en la primera ronda de los playoffs debió cruzarse, nada más y nada menos, que ante Miami, uno de los principales candidatos. Miami se quedó con la serie por 4-2. Fue uno de los duros escollos que debieron superar poder alcanzar la final y terminar coronándose campeones, liderado por Shaquille O’Neal y Dwyane Wade.

Chapu promedió 22.3 puntos, 8.8 rebotes y 1.5 asistencias en 38 minutos. Fue el líder del equipo desde todo punto de vista, y en el Juego 2 selló la máxima de su carrera en playoffs con 30 puntos. “En ese momento yo estaba muy bien. Me sentía cómodo, físicamente me encontraba bárbaro y todo se notaba en la cancha. Ellos tenían potencial para ser campeones, y contra nosotros casi se llevan una sorpresa. Incluso creo que ganarnos fue clave para luego salir campeón. Desde ahí tomaron confianza”, recordó Nocioni tiempo después.