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Cuando Phoenix traspasó por Kevin Durant con Brooklyn, automáticamente muchos lo pusieron como candidato firme al título. Sin embargo, la llegada de la gran estrella trajo aparejado un problema que ahora en la serie ante Denver se hizo más evidente aún, como es la falta de profundidad en el plantel.

Es que allí dejaron ir a dos piezas claves en la rotación como Mikal Bridges y Cam Johnson, además de otro importante como Jae Crowder que no estaba en el plantel desde inicios de temporada por no querer renovar. A partir de allí, el equipo se quedó sin suplentes que aporten, ya que el otro jugador que llegó con KD, TJ Warren, no es parte del a rotación de Monty Williams.

Y tal es la dependencia de los titulares, que Devin Booker y Durant promedian casi 43 miuntos por juego, seguidos por un Chris Paul que salió lesionado con poco menos de 36 y Deandre Ayton con casi 34 minutos por partido. A partir de allí, el que sigue es Torrey Craig con 23.2 minutos por encuentro y Josh Okogie con 20.1, pero todos los demás tienen menos de 12 por encuentro.

Sin ir más lejos, entre todos los suplentes llevan aportados solamente 100 puntos, un promedio de solo 14.2 por encuentro, con un 33% en tiros de campo. Esto hace que la dependencia de los titulares y sus mayores estrellas sea aún mayor, con Booker promediando 35.4 puntos y Durant 27.9 por juego.

Los Suns deberán encontrar mayor aporte de los sustitutos de manera urgente si no quieren quedar en el camino rápido frente a unos Nuggets profundos e intensos que rotan el equipo y no pierden consistencia.