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Pablo Prigioni fue el novato más experimentado en llegar a la NBA a los 35 años, cuando firmó en 2012 con New York Knicks. Para sorpresa de todos, el base argentino se adaptó rápidamente y tuvo una gran primera temporada.

En el podcast Básquet IQ, el actual asistente de Minnesota Timberwolves expresó cuál fue la clave para tener ese buen arranque en la mejor liga del mundo: “Me ayudó mucho que unos meses antes jugamos los Juegos Olímpicos en Londres y habíamos jugado contra los que iban a ser mis compañeros, Carmelo Anthony, Tyson Chandler. Al mes y medio nos encontramos en Nueva York, entré al vestuario y, cuando entrás y los mejores jugadores del equipo te reciben bien y con cordialidad, los demás automáticamente te respetan porque ellos te conocen. Me recibieron muy bien y fue un año muy lindo”.

“Fue un muy buen año, de los mejores del último tiempo en los Knicks, y se alineó todo para que las cosas salieran bien” comentó con un dejo de nostalgia el exjugador.

Un tiempo atrás, en el podcast Vidas NBA con Álvaro Martín, el propio Prigioni recordó esa temporada: “En los últimos 18 partidos de esa temporada fui titular, por unos problemas de lesiones que había. Estábamos en una racha mala, perdiendo tres o cuatro partidos en el Oeste. Mike me dijo que empiece de inicio contra Utah y ganamos. Volvimos a New York, seguí un partido más y ganamos. Y ganamos creo que 17 de los últimos 18 antes del Playoff, entonces no quiso tocar nada y terminé entrando de titular a los Playoffs, una cosa impensada. De ese año tengo unos recuerdos fabulosos”.