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José Alvarado nació en Brooklyn en abril de 1998 pero por sus venas corre sangre latinoamericana: tiene ascendencia puertorriqueña y mexicana. Pero toda fue en Estados Unidos, allí creció y de adolescente comenzó a practicar deportes, inclinándose por el fútbol americano.

Pero hubo un hecho que lo hizo cambiar por completo su vida: durante una jugada se lesionó el cuello y decidió dejar de jugar al fútbol americano. Empezó a practicar básquet y sus condiciones de gran deportista rápidamente hicieron notarse: fue un destacado jugador en su época de secundario. Fue el primero en la historia en conseguir un cuádruple doble (18 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias, 10 robos en 2016 representando a la secundaria Christ the King de Middle Village, Queens.

Terminó la secundaria con varios reconocimientos individuales, fue 9° entre los prospectos de Nueva York y 33° en todo el país en su posición. Tras recibir varias ofertas, se decidió por la Universidad de Georgia Tech. Jugó las cuatro temporadas en dicho equipo y tuvo buenas actuaciones, recibiendo distinciones en la conferencia Atlantic Coast, en 2020 estuvo en el tercer mejor quinteto, mientras que en el 2021 integró el segundo, además fue escogido mejor jugador defensivo.

En el draft del 2021 no fue elegido por ninguna franquicia, poco tiempo después firmó un contrato dual con New Orleans Pelicans para poder competir también en la G-League con Birmingham Squadron, su filial. El pasado 3 de noviembre hizo su debut en la NBA ante Sacramento Kings. Hace unos días, ante New York Knicks y en el mítico Madison Square Garden, tuvo su mejor actuación.

Justamente en dicho encuentro pudo contar con la presencia de su mujer Flor, su hija Nazanin y otros familiares y amigos del base. Como es rookie y tiene un contrato dual, sus compañeros de equipo Brandon Ingram y Josh Hart, compraron alrededor de 20 entradas para que Alvarado pueda regalarles a sus allegados para que puedan concurrir al Madison Square Garden a verlo jugar.

Algo similar pasó días después, en el partido del 25 de enero contra Philadelphia 76ers, Alvarado tuvo un altercado con la estrella del equipo rival: Joel Embiid. Ambos jugadores recibieron una doble falta técnica, la cual conlleva una multa de $2.000 dólares, pero el interno de los Sixers se solidarizó con el joven estadounidense y abonó la sanción de ambos.