Historia

El mayor contrato de la historia para un novato

20:30 02/02/2023 | Robinson pasó 8 temporadas en los Bucks, tuvo una considerable carrera, más no fue un jugador generacional como se creía y como su contrato reflejaba. Contrato que terminó influyendo en los grandes talentos que llegarían a la liga luego de él.

Robinson junto a Stern (Getty).

Milwaukee tenía la primera selección del draft de 1994 y la mejor opción era Glenn Robinson que venía de romperla en Pordue. El problema es que Big Dog quería ser el primer deportista en EE. UU en cobrar 100 millones, sin siquiera haber debutado en la liga. Los novatos y sus agentes tenían otras reglas para acordar sus contratos con los equipos que los recluten. Y para terminar de convertir este hecho en un combo explosivo, la campaña política de uno de los propietarios de la franquicia. 
 
La temporada de 1993-1994 había sido desastrosa para los Bucks, terminaron con un récord de 20-62, último en la Conferencia Este junto a Detroit. La lotería del draft les sonrió y se quedaron con la posibilidad de elegir en la primera posición. A la distancia este draft será recordado por la llegada a la liga de Jason Kidd, Grant Hill o incluso Juwan Howard, pero en la previa el jugador más buscado por todos era Glenn Robinson. Un alero que durante su estadía colegial promedió 30,3 puntos y 11,2 rebotes por juego, algo que nunca se ha vuelto a repetir en el básquet universitario. 
 
En la actualidad sería sencillo, Robinson es elegido en la primera posición, firmaría por el máximo de 4 años con opción a renovación y por el monto establecido en la escala salarial de novatos determinada por la NBA en el año. Pero, hace casi tres décadas estas reglas aún no estaban. Quienes llegaban para debutar a la liga y sus agentes tenían completa libertad para negociar con los equipos que los seleccione en el draft. El jugador tenía una alta influencia, con la capacidad de quedarse parado todo el año si no se llegaba a un acuerdo, y luego ser colocado nuevamente en el próximo draft de la NBA para restablecer el proceso nuevamente, probablemente con un equipo diferente. El riesgo de perder una selección del draft de la NBA por un año de espera era un camino que ninguna franquicia quería tomar y menos una con un mercado tan limitado como el de Milwaukee. 
 
Ya en mesas de negociaciones, alrededor de la liga empezaron a circular rumores de que Robinson pretendía cobrar 100 millones de dólares en un extenso contrato. Por el momento, el contrato más grande en la liga lo tenía Larry Jonhson, quien había firmado 84 millones en el transcurso de 12 años con los Charlotte Hornets, contrato solo alcanzado tras demostrar su calidad en la liga. Sin casos previos ni posteriores, Big Dog pretendía superar y por mucho el mejor contrato de la liga, sin siquiera haber empezado. 

 

Las negociaciones lógicamente se extendieron, para intentar ajustar los exuberantes números manejados y se llegó a estirar hasta escasos momentos antes del comienzo de la temporada. Aquí el propietario mayoritario del equipo, Herb Kohl se veía en medio de un doble tire y afloje, no solo por la negociación del contrato sino por la reelección como senador que pretendía en la misma época. Fue entonces que cerrar a Robinson se había vuelto una cuestión de Estado. En medio de la campaña, el equipo había realizado una conferencia de prensa para anunciar que el jugador había rechazado una oferta de 60 millones. 
 
Finalmente, las campañas políticas e inversión llegaron a un puerto. El flamante primer pick firmó un extenso contrato por 10 años y un valor total de 68 millones y senador Kohl fue reelecto en su cargo. La historia luego de tamaño contrato sería difícil de calificar para el alero. Se terminó quedando 8 temporadas en Milwaukee, en 7 de ellas superó los 20 puntos por partido, fue dos veces all-star, llegó a ser el segundo máximo anotador de la franquicia. A nivel colectivo, llevó al equipo en 3 ocasiones a los playoffs, donde lo más lejos que llegaron fue a unas Finales de Conferencia. Con todos estos hitos, la carrera de Big Dog sería incluso digna de llevar su número al retiro, más todas las esperanzas y dólares depositados en él al parecer aún hacen que su legado sea algo resistido. 
 
Un legado indiscutido que dejó es la escala salarial para novatos. La misma fue ejecutada por David Stern y la NBA, inmediatamente luego de las polémicas negociaciones de Milwaukee y su jugador. Está escala establece los montos y límites para cada elección, según la ronda y la posición en la que fueron elegidos. De no ser por esta regla, jugadores como LeBron, Zion o próximamente Wembanyama ingresarían a la liga ganando más que varios veteranos y complicando a los equipos que se hagan con ellos. 

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