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El primer retiro de Michael Jordan cuando finalizó la temporada 1992/93 luego de ganar los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y de ganar el primer triplete con Chicago Bulls fue un cimbronazo importante. Su Majestad tenía apenas 30 años y estaba en la cúspide de su carrera. Pero al cansancio luego de nueve temporadas en la NBA se le sumó la muerte de su padre que terminó de empujarlo a retirarse.

En su ausencia, los Bulls tuvieron una temporada mala. Llegaron a la segunda ronda del playoffs pero fueron eliminados por New York Knicks. En la 1994/95 también venían con un andar con bastantes altibajos hasta que se conoció la noticia más importante: Jordan había decidido regresar.

El 18 de marzo de 1995 a través de un comunicado con solo dos palabras: “I’m back”, Michael anunciaba que regresaba a los Bulls de manera inmediata. Desde hace un tiempo que la franquicia venía trabajando con la misión de lograr justamente que Jordan vuelva a ponerse la camiseta de Chicago.

Como el 23 de los Bulls estaba retirado, eligió vestirse con el número 45, ese que no pudo utilizar en su adolescencia en la escuela secundaria Emsley A. Laney porque su hermano mayor Larry le ganó de mano. A pesar de no jugar por más de 18 meses al básquet, MJ fue titular en un duelo ante los Pacers.

Su primer partido con la 45 no fue el mejor. Terminó con 19 puntos, malos porcentajes y derrota para su equipo. Una señal de que esa no sería la temporada crucial de Jordan en su vuelta. Meses después caerían eliminados en segunda ronda de playoffs ante los Magic de Shaquille O’Neal. En el receso, Michael Jordan se ocuparía de su reacondicionamiento físico, a la par que iniciaba el rodaje de Space Jam. La temporada 1995/96 sería diferente, la vuelta a su número, las victorias y los campeonatos.