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Vasilije Micic, el crack europeo que encontró la felicidad, por ahora, en Charlotte

12:45 17/03/2024 | El serbio llegó en febrero tras salirse de Oklahoma City, donde varios extranjeros ya la pasaron mal. ¿Seran los Hornets su lugar en el mundo?

Micic encontró un buen lugar en Charlotte, pero en un equipo muy perdedor (Getty)

A esta altura, ya podríamos casi asegurar que Oklahoma City se convitió en el terror para los extranjeros que llegan de Europa. Pese a que Sam Presti, su general manager, se formó en los Spurs al lado de Gregg Popovich y RC Buford, su predilección en estos largos años de armado del plantel no se ha enfocado particularmente en los provenientes de Europa, más allá de haber testeado a varios, que tuvieron alguna chance alguna vez (Pokusevski, Saric, Maledon), la mayoría se fue sin guardar un gran recuerdo ni de la ciudad ni de la franquicia. Empezamos por Gaby Deck, seguimos por Davis Bertans y terminamos con Vasilije Micic. 

El serbio, último (de varios), que se va a la NBA desde Europa siendo determinante en el Viejo Continente (como Campazzo, como Vezenkov, como Poirier), terminó en OKC con un muy buen contrato (23 millones por 3 años), pero cayó en el mismo pozo que Deck: apenas 12 minutos de promedio, 3.3 puntos y cero participación dentro de un equipo que, por primera vez, se ponía en condición de aspirante a algo (hoy marcha 1º en el Oeste compartiendo puesto con Denver). 

Para Micic, 2 veces campeón y MVP de las finales de la Euroliga y 1 vez MVP de la serie regular, era una patada al corazón, más allá de saber que, salvo Luka Doncic, y en menor medida a Bogdan Bogdanovic, a casi nadie le había ido bien una vez exitoso en Europa. Pero la NBA tienta y los dólares, más. Aunque en estos casos no haya tanta diferencia. El sueño es romperla y firmar un nuevo acuerdo de 10-15 millones al año. De nuevo, solo Luka y Bogdan de los que salieron campeones de Europa. 

Mientras la temporada le pasaba con sombras y sin luces, OKC vio la chance de sacarse de encima al serbio en la época de traspasos y lo mandó el 8 de febrero a Charlotte con otro europeo, Bertans, más picks de draft, para quedarse con el veterano Gordon Hayward. En los Hornets se encontró con una franquicia en reconstrucción, de la mano de Mitch Kupchak, exjugador de los Lakers de Magic Johnson, con el que fue campeón como compañero 3 veces. Luego estuvo 17 años en las oficinas de los Lakers y en la 2017/18 se sumó al equipo de Jordan. 

En los últimos años, los resultados han ido en picada: 43-39 en la 2021/22, 27-55 en la 2022/23 y 17-51 en la actual. Sin embargo, algunos creen que el proceso de armado va bien. Casualmente, los Hornets tienen hoy 3 europeos ex OKC: Micic, Bertans y también Pokusevski, más otros desahuciados recién adquiridos, como Grant Williams, Seth Curry y el polémico Miles Bridges. Todo alrededor de la figura del equipo, Lamello Ball. 

¿Será este el sitio donde Micic pueda revalorizarse? Al menos desde el cambio, sus números han crecido exponencialmente: de 3.3 a 11.9 puntos, de 0.8 a 2.1 rebotes, de 2.5 a 5.8 asistencias, de 12 a 26.4 minutos y de 40.7% de cancha a 46.1%. ¿Hay chances de que Micic y estos Hornets comiencen un proceso virtuoso con el serbio como estandarte? A decir verdad, no parece. Si bien es cierto que tiene dos jóvenes talentos en Ball y Brandon Miller, y está claro que este año va a la basura, buscando un buen pick de draft, lo que le falta es mucho. 

Mejoró su plantilla, o al menos la hizo más compacta, sólida. Los europeos le dan esa estructura de carácter que no tenía, lo mismo que Williams y Curry. ¿Puede Micic en este sentido, con 30 años, ser un líder de vestuario tras solo un año? Como le pasó a Campazzo, Micic necesita resultados pronto, porque a su edad no tiene posibilidades de esperar mucho tiempo para ver si las cosas se enderezan. De hecho, hoy mismo está siendo tentado para volver a Europa.

La ecuación que deberá hacer Micic, a diferencia de Campazzo, es si sigue en una competencia en uno de los peores equipos, pero jugando o espera por un cambio de equipo que lo lleve a un buen equipo, que es a lo que estuvo acostrumbrado toda su carrera. Veremos si es uno más de la lista de frustrados sueños en la NBA o logra romper el cerco. 

 

 

 

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