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El eterno ícono de Chicago Bulls, sumó un capítulo insólito en su vida fuera de las canchas. Su mansión en Highland Park, Chicago, finalmente fue vendida tras 12 años en el mercado inmobiliario. Lo que empezó en 2012 con un precio inicial de 29 millones de dólares terminó con un cierre de 9.5 millones, lo que representa una rebaja del 67%. La venta, concretada en diciembre de 2024, fue el resultado de una odisea inmobiliaria marcada por el tamaño colosal de la propiedad y la falta de compradores dispuestos a asumir semejante inversión.

La mansión, construida en 1995 tras el primer retiro de Jordan, es una verdadera obra a medida del 23. Con 9 habitaciones, 19 baños y detalles únicos como una cancha de básquet reglamentaria, un gimnasio cubierto, biblioteca, sala de fumadores y hasta una puerta de entrada decorada con el mítico número 23, la casa ocupa un terreno de 30 hectáreas. Sin embargo, la ubicación detrás de vías de tren y una reserva natural le restó atractivo a posibles inversores, dificultando su comercialización. Bob Goldsborough, especialista del Chicago Tribune, destacó que "nunca habíamos visto que una propiedad de una celebridad esté tanto tiempo en el mercado".

Michael Jordan's mansion sitting seven acres with nine beds and 19 baths 🤯 pic.twitter.com/ZjQV0wDOdq

— The Instigator (@Am_Blujay) May 5, 2024

A lo largo de estos años, la mansión atrajo turistas y curiosos que buscaban fotografiarse junto a la emblemática entrada, pero eso no bastó para convertirla en un negocio. Incluso cuando se llegó a un acuerdo preliminar por 14,8 millones de dólares, las condiciones impuestas por el comprador hicieron que la venta no prosperara. Finalmente, en septiembre de 2024, la propiedad fue marcada como "contingente", señal de que había un interesado firme, y tres meses después, el acuerdo se cerró a un precio muy por debajo del esperado.