Informe

Gregg Popovich, el hombre de la conferencia de prensa más corta de la historia

12:11 24/02/2022 | El entrenador de los Spurs se caracteriza por ser temido por los medios, y ni hablar si está fastidioso. Aquí, el mejor ejemplo.

Nunca encarar a Popovich cuando está de mal humor

Así como Gregg Popovich es amado por sus colegas de todo el planeta y él se encarga de que esa relación sea así, siendo muy generoso en ese aspecto con todos (Julio Lamas y Sergio Hernández, entre otros, pueden dar fe), los periodistas suelen tenerle miedo, casi terror, porque dependiendo el momento o día o situación, puede dejar a cualquier en ridículo.

Antes de cada partido, sobre todo de local, Pop atiende a los periodistas en equipo de gimnasia, desprolijo generalmente, y apenas sale, mira a todos a los ojos como diciendo "¿quién va a ser el valiente que haga la primera pregunta?". Alguno con espalda rompe el hielo y, dependiendo de esa primera respuesta, la cosa sigue normal o se corta rápido. 

Con Básquet Plus, por suerte, tuvimos un par de experiencias y fueron las mejores, quizá porque valoró que fuéramos de Argentina e hiciéramos un gran esfuerzo por llegarnos hasta San Antonio para ver a Manu, a quien, además, él ama. Recordamos cuando en el 2017, cuando le comentamos que Manu nos había dicho que su decisión de retirarse se simplificaría si él le decía que no lo necesitaba, nos respondió que "voy a usarlo como una barra de jabón hasta que no quede nada para su familia o para cualquier otra persona en el mundo... acabado. Voy a exprimirlo hasta entonces". Obviamente la frase fue en broma, pero recorrió el mundo. 

Mucho menos agradable y divertida fue la situación en Miami, en el 2013, luego de la derrota de los Spurs en aquel fatídico juego 6, con San Antonio arriba 3-2 en la serie y 5 puntos de ventaja faltando menos de un minuto. Fue cuando LeBron anotó un triple, luego Leonard metió 1-2 libres y en la penúltima, Ray Allen clavó aquella bomba increíble desde la punta tras un primer tiro fallado por LeBron, pero tomado por Bosh en el rebote y luego encestado por Ray. Miami ganó el juego en suplementario y luego el título en el 7. 

Pero tras el 6, con la bronca gigantesca de haber regalado el anillo prácticamente, se produjo una situación curiosa. No habían pasado 5 minutos desde el final del partido, cuando Pop apareció en la sala de prensa para atender a los periodistas. Nunca ocurre tan rápido, con lo cual, no había prácticamente ninguno. Pero ante la presencia del coach, los organizadores se vieron obligados a iniciarla.

Y entonces ocurrió lo que el protagonista, un italiano, se habrá arrepentido por el resto de su vida. Ante la nula presencia de periodistas, cuando dijeron si alguien tenía preguntas, este colega italiano levantó la mano y lanzó: "¿Por qué no cortó con falta antes del último ataque de Miami, cuando faltaban pocos segundos y ganaban por 3?".

Popovich respiró profundo, apuntó su cañón contra el italiano y le dijo: "¿Usted no es de aquí verdad?". "No", dijo el italiano. "¿Y de dónde es usted en esta situación cortan con falta?". "Sí". "Aquí no", dijo Pop. Y dio por finalizada la respuesta. El silencio se hizo gigante y de más está decir que nadie se atrevió, de los pocos periodistas que había en la sala, a hacer otra pregunta. Pop se levantó entonces y se fue. Había pasado quizá su peor momento como entrenador como para andar con estupideces.

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