Aniversario

A 30 años del día que Magic Johnson cambió el mundo de la NBA

17:41 07/11/2021 | El 7 de noviembre de 1991, el mundo del deporte y el planeta en general se vieron shockeados al enterarse que el base tenía HIV.

Magic Johnson el día del anuncio, hace 30 años

Los rumores estaban a la orden del día, aunque nadie en concreto sabía exactamente lo que pasaba. Nadie público. Un selecto grupo sí conocía lo que en unos días conmocionaría al mundo. La ausencia de Magic Johnson en el partido de pretemporada ante Utah, luego de la gira por Paris para jugar el Open McDonald's con los Lakers, disparó inquietudes. ¿Qué ocurría con Magic Johnson?

La realidad marcaba que la historia llevaba ya varios días. Por un tema contractual, los Lakers le habían pedido a Johnson que se realizara unos chequeos de rutina, que terminaron por convertirse en una bomba nuclear. El médico que se enteró primero llamó a Lon Rosen, el agente de Magic, pero no le informó la verdad. Querían hablar con Magic, que ya había partido a París. Por eso, recién a su vuelta, no lo dejaron ir a Utah para comunicarle la pésima noticia: tenía HIV.  

Esas dos semanas, hasta que se hizo pública la noticia, fueron tremendas. Intentar ubicarse en tiempo y espacio: en 1991, tener SIDA, o ser portador de HIV (muy pocos tenían clara la diferencia en ese momento), era lo mismo que una enfermedad terminal. Nadie sobrevivía a eso. Hacía pocos años que habían empezado a conocerse casos de famosos (Rock Hudson había sido el que lo había convertido en un tema público, en 1985), y no estaba claro cuál era el origen, si solo lo sufrían las personas homosexuales, drogadictos, o qué. Era una mar de incertidumbre y pánico. 

Magic tomó la decisión de anunciarlo al mundo el 7 de noviembre de 1991, hace hoy 30 años, un día antes de lo previsto, porque un periodista de Los Ángeles se enteró no se sabe cómo, y tuvieron temor de que saliera antes por la prensa. Antes de la conferencia, Magic se encargó de avisarle a ciertas personas que quería que lo supieran antes. Entre otros, Michael Jordan y Larry Bird. Ya lo sabía David Stern, que luego tendría un papel fundamental en el futuro de su vida. 

El jueves 7 de noviembre, entonces, a las 3 de la tarde de Los Ángeles, en el mítico Forum de Inglewood, el estadio de los Lakers, Magic empezó la confererencia de prensa diciendo: "Primero quiero darles las buenas tardes, y decirles que por el virus HIV que tengo, debo retirarme hoy de los Lakers". La sala estaba repleta de periodistas, algo que impresionó al propio Magic (ver abajo, con traducción al español), y si bien a esa altura el rumor ya era casi una confirmación, lo que vino después fue una gigantesca bola de nieve. Magic tenía 32 años, estaba en plenitud, y abruptamente terminaba su brillante carrera, que incluyó 5 anillos de la NBA.
 

 

 

Magic aclaró que no tenía SIDA, sino que era portador del virus, lo que provocó que surgiera un ciclón de información a partir de ese día sobre la enfermedad, sus causas y sus consecuencias. Magic no era gay, no se drogaba, pero sí tenía una vida sexual sumamente promiscua, según él mismo aceptó. La cifra de mujeres con las que tuvo sexo se estimó en más de 1000, en épocas donde los preservativos no eran algo tan común de utilizar. 

La NBA, con Stern a la cabeza, se puso espalda con espalda con Johnson, que comenzó inmediatamente a ser tratado con el fármaco AZT, único probado en ese momento, carísimo, algo que no era problema para Johnson, que se enfocó de lleno en su enfermedad. Los tiempos no eran los mejores de alguna manera. Venía de perder la final de la NBA contra los Bulls (primer anillo de Jordan), y su esposa Cookie estaba embarazada de su primer hijo (Magic tenía uno anterior de 10 años).

Cookie, sin embargo, en ningún momento dudó en apoyar a Magic, pese a hacerse público los engaños a los que la había sometido a lo largo del tiempo. Siempre se mantuvo a su lado y, de hecho, sigue siendo hoy su compañera de la vida. 

Lo que vino después tiene algunos puntos muy destacables. Primero, cómo reaccionó el mundo NBA. En general lo hizo muy bien, apoyando a Johnson, salvo casos como el de Karl Malone, que públicamente declaró tener temor de contagiarse cuando la NBA llevó a Magic al All Star de Orlando en febrero de 1992, tras ganar la votación de la gente. Ese día, Magic demostró que se mantenía vivo, sano corporalmente, y terminó siendo el MVP del partido con un recordadísimo 1x1 final ante Isiah Thomas, que terminó con un larguísimo triple de Magic. 

Luego vinieron los Juegos Olímpicos de Barcelona, con su paso previo por Portland, en el clasificatorio. Estados Unidos decidió que Magic fuera parte y eso terminó siendo un fuerte espaldarazo para que la gente le perdiera el pánico al HIV y tuviera conciencia de que era algo contra lo que se podía luchar. La última parte referida a lo deportivo ocurrió en enero de 1996, cuando tras más de 4 temporadas sin jugar, a los 36 años y medio, Magic volvió a ponerse la púrpura de los Lakrers, para jugar los últimos meses del año. Estuvo en 36 partidos (4 de playoffs), promediando algo menos de 15 puntos. Fue el final que merecía: dentro de la cancha. 

Con el tiempo, su enfermedad fue siendo contenida a partir de la evolución de los medicamentos, y hoy Johnson vive una vida normal, con el virus indetectable en su cuerpo. En estos 30 años, el SIDA pasó también a ser una enfermedad crónica, y no letal, como se creía en 1991. Su postura y su dedicación para luchar contra la enfermedad, generando conciencia con miles de conferencias en todo el mundo, fueron un paso importante para que se avanzara desde la medicina en una enfermedad que mató a casi 40 millones de personas en todo el planeta. 

 

 

 

Compartir