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Los Lakers tuvieron muchas carencias la pasada temporada, pero una de las más marcadas fue el tiro de tres puntos. En concreto, el equipo promedió un bajo 34.7% de larga distancia, y encima para la próxima campaña los refuerzos no traen grandes números en ese apartado.

En tiros totales, LeBron James fue quien más intento y anotó un 35.9% de sus 448 tiros, según Basketball Reference. Quien lo sigue es Malik Monk, con 442 y un 39.1, el mejor porcentaje del equipo entre los que tiraron más de cien intentos, y encima se fue a Sacramento para esta campaña.

Entre los que siguen en el plantel, Russell Westbrook terminó con un bajo 29.8% y Austin Reaves tuvo un 31.7%. Quien podría darles un salto de calidad podría ser Kendrick Nunn, quien viene de perderse por lesión la pasada campaña y tiene un 36.4% a lo largo de sus dos primeros años en Miami.

Entre los que llegaron se encuentran Dennis Schroder (34.4% en su última campaña) Patrick Beverley (34.3% en su pasado año con Minnesota, el más bajo de su carrera), Troy Brown (33.7% en cuatro campañas), Juan Toscano (36.1%) y Lonnie Walker (tuvo un 31.4% en su última temporada con los Spurs).

Un problema que parece que el equipo de Darvin Ham deberá buscar variantes para disimular esta falencia. O también deberá buscar cambiar algunas piezas en el plantel para encontrar ese tirador confiable que pueda abrir la cancha.