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Corría el segundo semestre del año 1996 y Estados Unidos se alzaba con la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en lo que fue su 11° consagración en la cita olímpica y la segunda consecutiva. El equipo norteamericano presentó una constelación de estrellas: Charles Barkley, Grant Hill, Karl Malone, Reggie Miller, Hakeem Olajuwon, Shaquille O’Neal, Gary Payton, Scottie Pippen, David Robinson y John Stockton, entre otros, y comandados por el entrenador más ganador de la historia de la NBA, hasta el momento, Lenny Wilkens. Además, era miembro del Salón de la Fama, campeón de la NBA y elegido como uno de los 10 mejores entrenadores de la historia.

Poco tiempo después de esa consagración en Atlanta, Wilkens vino a la Argentina a dictar una clínica para entrenadores. La misma se desarrolló en Córdoba, organizada por la Federación de Básquet de dicha Provincia (FBPC) y la Asociación Cordobesa de Técnicos de Básquet (ACOTEBA), en el mítico “Polideportivo Carlos A. Cerutti”. Pero no tuvo la concurrencia esperada, no hubo más de 30 entrenadores presentes y no se consiguieron muchos sponsors, con lo cual no lograron cubrir los gastos.

La cúpula dirigencial de la FBPC desapareció y quedó acéfala e inmersa en una profunda crisis, que amenazaba con hacer desaparecer a la institución que ya tenía más de 70 años como organizadora de la competencia en la provincia del centro del país y que fuera un bastión importante en la creación de la Confederación Argentina. Pero los Presidentes de las Asociaciones afiliadas tomaron cartas en el asunto y tiraron todos juntos del timón. Eligieron a Hilario Serlín, que venía de ser Presidente de la Asociación Cordobesa por seis años (tres mandatos), como nuevo mandamás de la FBPC.

Luego de una auditoría se supo que el monto que se adeudaba era cercano a los u$s 100.000. Wilkens aceptó la propuesta de la nueva dirigencia de financiarle lo que se debía a él por su caché en 24 cuotas. La premisa de la Federación era generar ingresos y de esa manera se decidió volver a disputar los Campeonatos Provinciales de Selecciones, luego de 13 años de estar ausentes del calendario federativo, y se comenzó a jugar la Liga Provincial de Clubes. Apenas comenzaba el mandato de Serlín, participaron del Argentino de Mayores en La Rioja y los dirigidos por Medardo Ligorria alcanzaron la final y cayeron contra Santa Fe (Andrés “Chapu” Nocioni metió 36 puntos). Los jugadores cordobeses se pagaron de su bolsillo los pasajes para ir a competir.

El 28 de junio de 1999 se pagó la última cuota de las 24 pactadas y en una reunión entre los dirigentes que asumieron el compromiso dos años atrás, hicieron un brindis y decidieron elegir ese día como el “Día Provincial del Dirigente de Básquet”, en lo que fue el renacer de la Federación de Básquet de la Provincia de Córdoba.