Basquetplus.com

LeBron James está cumpliendo 40 años de vida este 30 de diciembre de 2024. El Rey es mucho más que uno de los mejores jugadores de básquet de la historia, tanto en la NBA como en FIBA, es un ícono del deporte. Su carrera, sus logros, su vida ya traspasó las barreras de la cancha de parquet, es mucho más que eso. Quizás habría que inventar una nueva categoría, una nueva barrera que directamente se llame LeBron James.

Más de la mitad de su vida LeBron la hizo en la NBA. Llegó en 2003, luego de ser elegido en el pick 1 del draft tras terminar su etapa en el secundario dominando la competencia, siendo imparable. No pasó por la NCAA y fue uno de los tantos que hizo el salto directo a la NBA. Aunque él fue y es amo y señor de la liga. En la 2024/25 está cumpliendo su temporada número 22, igualando lo hecho por Vince Carter, y su palmarés sigue creciendo a pasos agigantados. Ganó todo lo que podía ganar y hasta se dio el lujo de ser el primer y único jugador hasta el momento de compartir cancha con su hijo.

La carrera de LeBron es digna de una película. Pero de larga duración. Y, hasta ahora, con final incierto. Sus primeros años en Cleveland fueron duros y complicados, pese a que él rápidamente se convirtió en estrella, en figura y ganó el premio al Rookie del año, no pudo ganar un anillo de campeón. Su gran sueño, su gran anhelo. Cambio de aires, se fue a Miami pese a la crítica recibida por los fanáticos de los Cavaliers y allí ganó por primera vez. Y enseguida defendió el campeonato y obtuvo el segundo en fila.

Se convirtió en un líder, en un ganador, consiguió eso que le faltaba. Entonces armó las valijas de nuevo y volvió a Cleveland a cumplir su gran sueño: darle su primer y único título a los Cavaliers. James fue contra todos los pronósticos, regresó, ganó, fue figura, estrella, para sumar su tercer anillo de campeón. LeBron ya era imparable, determinante, demoledor.

No conforme con lo ya logrado, armó nuevamente las valijas y se fue a Los Ángeles para convertirse en jugador de los Lakers. En el segundo año en la franquicia, una de las más importantes de la historia de la NBA, sumó su cuarto campeonato. Además se dio el privilegio de ganar con tres organizaciones distintas, demostrando su jerarquía. Se quedó ahí, es la principal estrella del equipo, ahora comparte cancha con su hijo mayor Bronny y su legado es cada vez más grande.

Pero, paralelamente a los cuatro anillos de campeón que ganó, LeBron cosechó muchos logros, algunos personales y otros colectivos. En el plano individual, fue elegido Rookie del año en 2004, MVP de la temporada regular en cuatro ocasiones, la misma cantidad que MVP de las finales, además de participar en el All Star Game 20 veces. Pero eso no fue todo: se convirtió en el máximo anotador histórico de la NBA. Con respecto a los logros en equipo, ganó tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos, además de sumarle una de bronce en el mismo certamen y otra en un Mundial.

LeBron James cumple 40 años y lejos de las odiosas comparaciones con Michael Jordan por ver cuál es el mejor jugador de la historia, El Rey es un ícono del deporte mundial. Su grandeza, su trascendencia y su jerarquía, traspasan todo tipo de barreras.