Derrick White, un producto de la gestión Spurs
17:39 16/02/2022 | El nuevo jugador de Boston no esperaba llegar a la NBA y sus entrenadores le decían que preparara el pasaporte para Europa. Conocé su historia de crecimiento constante.
De Colorado a la NBA. Con trabajo y superación, Derrick White logró establecerse y ganarse un nombre que ahora en Boston podría explotar aún más de lo que lo hizo en San Antonio.
Derrick creció en Parker, un pueblo al sur de Denver y desde séptimo grado empezó a jugar al básquet. A medida que crecía y que sus habilidades se desarrollaban, fue a varios campamentos de entrenamiento y clases de técnica individual. “Cada día intentaba mejorar”.
Pero su norte no era la NBA, era el amor al básquet: “No fue como 'Necesito hacer esto para llegar a la NBA' o lo que sea; estaba jugando el juego que amo, y solo tratando de divertirme y mejorar, y ser el mejor jugador que puedo ser, y empezaron a suceder cosas buenas”.
Su crecimiento no paró y se destacó en la secundaria, por lo que fue a Legend High School. A pesar de los pocos años que llevaba la escuela, White fue el jugador más destacado del equipo. Sin embargo, su poco crecimiento físico no daba muchas esperanzas para seguir en el siguiente nivel, ya que no recibió ofertas de becas de la NCAA.
Así, decidió ir a la Universidad de Colorado y entró al equipo, que se encuentra en la Division II. Allí tuvo grandes juegos, hasta un duelo donde anotó 50 puntos. Llevó a su equipo a ganar el RMAC y llegó a segunda ronda del torneo de la NCAA. Allí, en su último año, pasó a la Universidad de Colorado Boulder.
Pero ni siquiera en ese lugar nadie esperaba que jugara en la NBA. Su entrenador de la infancia, Kevin Boley expresó cómo lo veía en ese momento: “Siempre pensé que le pagarían por jugar; No sabía que podía ser jugador de la NBA. Entonces, lo que quise decir con eso fue si iba a ir al extranjero para jugar en Europa o, ya sabes, en una de las ligas italianas, o algo así. O tal vez a medida que su carrera universitaria se volvió más exitosa, pensé que podría haber tenido una oportunidad en la G-League o algo así, pero ciertamente, al terminar la escuela secundaria en esos primeros años de universidad, no esperaba que a ir directo a la NBA”.
El dato es que sus entrenadores le pedían que se preparara el pasaporte porque pensaban que tendría una oportunidad en Europa, no en la NBA.
Esto cambio cuando fue invitado al Torneo Invitacional de Portsmouth, donde van los mejores universitarios. Allí tuvo una gran actuación y fue invitado al Combine de la NBA en Chicago, lo que le dio cada vez más fuerza para ser elegido por la NBA.
Luego fueron las pruebas, con Denver, Philadelphia y, por último, San Antonio, que terminaría eligiéndolo en la posición 29 del Draft 2017.
En su primer año, White iba a jugar poco, pero jugaría al fin. Sin embargo, la lesión de Dejounte Murray le abrió un lugar a partir de su intensidad defensiva, que lo llevó a defender a los mejores perimetrales rivales.
A partir de ahí poco a poco ganó espacio y se convirtió en uno de los fijos para Gregg Popovich. Pasó de 3.2 puntos en su primer año, a 15.4 en su cuarta campaña. Además, en el medio se ganó la convocatoria al Mundial 2019 con Estados Unidos y estableció aún más su nombre entre los destacados de la NBA.
Su paso a Boston, donde será el líder de la segunda unidad le permitirán dar un paso al frente y confirmar todo lo que ha sido su crecimiento. Uno que fue desde el trabajo y el sacrificio desde el inicio.
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