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Derrick Rose anunció su retiro y se habla con su caso como uno de los What if más grandes de la historia de la NBA. Y en el Siglo XXI sin dudas lidera un top 3 de carreras truncadas por lesiones.

Rose fue el MVP más joven de la historia en la 2010/11, con 25 puntos, 7.7 asistencias, 4.1 rebotes y 1 robo por partido a sus 22 años. Sin embargo, la rotura de ligamentos cruzados de rodilla en la 11/12 terminó marcando su físico y el resto de su carrera, ya que no volvería nunca al nivel que lo llevó a ser el mejor.

Brandon Roy es otro al que las lesiones marcaron su carrera, al punto de retirarlo antes de tiempo, mucho antes. Apuntaba a ser la estrella de unos Portland que tenían a LaMarcus Aldridge como segunda espada y querían también tener a Greg Oden. Pero Solo 4 temporadas después debió dejar de jugar por su maldita rodilla. Intentó volver en la 12/13 con Minnesota, pero solo jugó 5 partidos y tuvo que dejar definitivamente.

Precisamente Oden apuntaba a ser el tercero de ese big three que se imaginaban los Blazers. Elegido delante hasta de Kevin Durant en 2007, su rodilla ya dijo basta en la pretemporada y solo jugo jugar 105 partidos distribuidos en 5 años y en tres temporadas. Muy poco para un interno que apuntaba a ser histórico y las lesiones también le dijeron basta.

El cuarto es Jay Williams, una de las tantas apuestas de los Bulls entre el retiro de Michael Jordan y la llegada de Rose para ser la estrella que tanto necesitaba la franquicia. Después de una buena primera temporada y de haber sido elegido en la segunda posición del 2002, se accidentó en su moto en junio del 2003, se fracturó la pelvis, los ligamentos cruzados de su rodilla y un nervio de su pierna. Después de tres meses y de que los médicos hasta se plantearan la amputación de su pierna, no pudo volver a jugar.