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El regreso de la NBA a China marca el fin de una etapa turbulenta para ambas partes. En octubre de 2019, un tuit de Daryl Morey, entonces gerente de los Houston Rockets, en apoyo a las protestas prodemocráticas de Hong Kong, desató un conflicto político y comercial. La respuesta china incluyó el veto de la liga en la televisión estatal CCTV, la ruptura de acuerdos con patrocinadores clave como Tencent y una caída abrupta en los ingresos de la NBA en su mayor mercado internacional. Ahora, tras años de tensas negociaciones, el acuerdo para realizar dos partidos de pretemporada anuales en Macao desde 2025 simboliza un intento de recomponer relaciones.

Según Shams Charania, Brooklyn Nets y Phoenix Suns serán los encargados de inaugurar esta nueva etapa con juegos programados para el 10 y 12 de octubre de 2025 en The Venetian Arena, un lujoso complejo en Macao. Este acuerdo no solo busca recuperar el terreno perdido durante la pandemia y las tensiones diplomáticas, sino también fortalecer la posición de la NBA en un país con una base de aficionados que oscila entre 300 y 450 millones de personas.

La decisión también es estratégica para la NBA, que históricamente ha cultivado su popularidad en China desde el icónico debut de Washington Bullets en 1979. Las estrellas locales como Yao Ming, además de eventos mediáticos como los partidos de exhibición entre leyendas de la liga, han sido pilares en el crecimiento del básquet en el país. Aunque el regreso incluye un delicado equilibrio político, es un reconocimiento de la importancia del mercado asiático para el futuro de la Liga.