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Minnesota Timberwolves venció ayer en el Paycom Center a Oklahoma City Thunder por un cómodo 138-101, en un partido donde lo dominó con mucha autoridad y contó con seis jugadores que pasaron el doble dígito en puntos. La figura fue Karl-Anthony Towns con 20 puntos y 8 rebotes, mientras que en la visita no alcanzaron las 33 unidades de Shai Gilgeous-Alexander.

El partido tuvo la presencia de Leandro Bolmaro en cancha tras varias semanas sin jugar en la NBA y anotó seis unidades, un rebote, una asistencia y un robo de balón en cinco minutos de juego.

Faltaban poco más de dos minutos para que finalice el tercer cuarto y los Timberwolves ganaban 99-83 para empezar a alejarse en el marcador. Isaiah Roby tenía el balón en el eje central de la cancha y por una desconcentración lo perdió con Jordan McLaughlin.

Allí se produjo lo insólito de la noche. Cuando McLaughlin fue a efectuar el contraataque, se encontraban dos niños secando la zona pintada del aro que defendían los Thunder. Los pequeños asistentes no se dieron cuenta que la jugada se produjo a toda velocidad y terminaron chocando con el número 6 de Minnesota y no pudo concretar el ataque rápido. Para colmo D’Angelo Russell tomó el rebote ofensivo y tampoco pudo anotar su lanzamiento.

Por suerte para ellos consiguieron un cómodo triunfo en la ruta por 138-101 y se afianzan en el séptimo lugar de la Conferencia Oeste. Esta noche volverán a jugar, pero esta vez como local ante Portland Trail Blazers.

¿Y esto?
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— CLUTCH TIME ⏱ (@ClutchTimeArg) March 5, 2022