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Michael Jordan es una de las grandes estrellas que tuvo la NBA en su historia, un jugador que marcó una época. De su mano, Chicago Bulls dominó la década del 90, obtuvieron seis títulos en ocho temporadas. Pero el básquet no fue el único deporte que practicó el astro nacido en Nueva York.

Luego de su primera retirada, Jordan se dedicó a jugar al beisbol, era una promesa que le había hecho a su padre recientemente fallecido. Estuvo en Chicago White Sox, equipo del mismo propietario que los Bulls. Su aventura en este deporte duró poco, regresó a la NBA para continuar sumando títulos.

Luego de retirarse definitivamente como jugador de básquet, Jordan se volcó de lleno a un nuevo deporte: el golf. En la reciente edición del Ryder Cup, Michael participó del evento al cual también concurrió otra estrella de la NBA: Stephen Curry.

El base de los Golden State Warriors entrevistó al retirado jugador. Curry le preguntó a Jordan cuál fue el deporte más difícil que practicó y Michael le contestó de manera rotunda: “El golf”.

Curry quiso indagar porqué era el golf el deporte más difícil y Jordan le dijo: “Me metí en el golf principalmente porque desde un punto de vista competitivo para mí, es el juego más difícil de jugar. Siempre puedo responder a un oponente, un jugador defensivo, un jugador ofensivo lo que sea, pero en el golf, es como jugar en un espejo. Estás luchando contra ti mismo constantemente para tratar de conseguir la perfección. Cada swing. Cada putt”.