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Después de haberse quedado afuera en semifinales de la 2022/23, Instituto decidió un cambio casi por completo. A partir de allí, Lucas Victoriano comenzó a edificar un equipo glorioso que fue campeón de la Liga Sudamericana y ahora llegó a su tercera final de la Liga Nacional con solo tres jugadores que repitieron de la pasada campaña.

Solo Leandro Vildoza y Bautista Lugarini comenzaron la 2023/24, mientras que Nico Copello regresó después de un corto paso por Minas Tenis de Brasil para darle mayor conducción al equipo. Pero los demás fueron cambios totales para volver a ser protagonistas. El U23 fue sumamente clave y hasta se quedó con el premio al mejor de la temporada, mientras que Vildoza tomó aún más preponderancia y logró una buena doble base cuando regresó Nicolás.

A su vez, aprovecharon buenos valores extranjeros para las posiciones de escolta y alero. Allí llegaron el Uruguayo Nicola Pomoli, de gran temporada en Platense, y el francotirador norteamericano Nathan Hoover. El tercer foráneo fue un ala pivote rendidor como Bryan Jefferson.

A su vez, el perímetro lo cerraron con un todoterreno y ganador como Mauro Cosolito, dispuesto a cumplir el rol que le toque para mejorar al equipo. Para la posición del pivote llegaron dos que querían revancha como Javier Saiz desde San Martín y Roberto Acuña desde Olímpico. Todo ello permitió a Victoriano un plantel largo, con dos jugadores por puesto y hasta la posibilidad de combinar características interesantes para armar distintas formaciones.

Desde allí se edificó una enorme temporada, con un título internacional como la Liga Sudamericana y un rendimiento parejo que le permitió ahora llegar a la final de la Liga Nacional, donde Boca será el último escollo en busca del título.