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Ya hablamos de GEPU, una dinastía que tuvo un paso fugaz pero intenso por la Liga. Y ahora toca hablar de Independiente de General Pico, que duró bastante más, pero su fugacidad y el no haber podido volver desde su descenso lo marcan como otro club de esos que subió, tuvo un enorme protagonismo y al tiempo debió bajar.

En la 92/93 ascendió desde el TNA y ya en la 93/94 de la Liga, su primera, llegó a la final, cayendo ante Peñarol por 4-1. Con Mario Guzmán como entrenador, había nombres importantes como Facundo Sucatzky, Jorge Zulberti, Melvin Johnson o Pablo Lamare.

En la 94/95 a esos nombres se sumó Esteban De la Fuente y se tomaron revancha. Aquí vencieron en la definición por 4-1 a Olimpia de Venado Tuerto y lograron el título de la Liga Nacional con De la Fuente como MVP de la final.

En la 95/96 fueron eliminados en semifinales, pero en la 96/97 consiguieron el campeonato Sudamericano de Clubes Campeones con Miguel Cortijo, Sergio Aispurúa, Jarvis Cole, Facundo Sucatzky, Melvin Johnson y Raúl Merlo al vencer a Río Claro de Brasil en la final por 84 a 78. También llegaron a la final de la Liga, cayendo frente a Boca por 4-1, ahora con Flor Meléndez a la cabeza.

Para la 97/98 fueron terceros al caer en semifinales, pero en la 98/99 llegaron a la definición con Sucatzky, Leopoldo Ruiz Moreno, Sergio Aispurúa, Jorge Zulberti, los hermanos Masieri, Diego Alba y un muy joven Andrés Nocioni, que brilló en esa definición con derrota por 4-3 frente a Atenas de Córdoba, con Carlos Bualó como conductor.

Un total de 6 temporadas con 3 finales y 3 semifinales en la Liga Nacional, además de un título internacional. Toda una marca para un Independiente de General Pico que aún hoy trata de volver a los primeros planos y que sueña con volver a tener esas noches gloriosas.