Finales LNB

El quinto partido de la final de 1989, único antecedente para Quimsa-SL

08:39 14/05/2021 | De las 5 finales previas jugadas al mejor de 5 partidos, solo una llegó a quinto partido como la actual: Ferro-Atenas, hace 32 años. La historia de esa serie.

Milanesio y Cortijo, el gran duelo de los 80, y la tapa de Solo Básquet recordando aquella final (Foto Pablo Cabial)

Hace unos días contábamos que, de las series finales al mejor de 5 partidos que se jugaron en la historia de la Liga, solo una había arrancado como la actual, luego de dos partidos: Ferro-Olimpo, en 1986, ganando un partido cada uno. 

Jugados dos encuentros más de Quimsa-San Lorenzo, otra vez acudimos al archivo para recordar cuáles fueron las que, en ese formato, llegaron a un quinto y decisivo partido definitorio. Y también hay un solo antecedente: Ferro-Atenas, en 1989. 

Esa serie tiene varios puntos para considerar, algunos anecdóticos. El más importante es que fue el único título de Liga ganado por el creador de la competencia, León Najnudel, entrenador de Ferro, que además era SU club. Pero no fue el único. 

Para comenzar, digamos que fue la última vez, en el primer lustro de la LNB, que se enfrentaron Ferro y Atenas en una final. Venían siendo los dos claros protagonistas de la competencia. Ferro le había ganado la final de 1985 y la semi de 1986; y Atenas le había ganado la final de 1987 y también se había quedado con el título en 1988. Es decir: en ese 1989, jugaban para ver quién era el primero en ganar 3 títulos de Liga. Atenas, incluso, buscaba el triplete, que recién se produjo en el 2012, cuando lo obtuvo Peñarol.

En esos dos planteles de hace 32 años, había una enorme rivalidad, casi al punto de considerarse enemigos. Los hermanos Mario y Marcelo Milanesio eran el centro de los insultos en Caballito, mientras que Javier Maretto había desarrollado una particular pica contra el mayor de los Milanesio. Jimmy Thomas, el formidable extranjero fichado por Najnudel, tampoco era de hacer amigos en tierras visitantes. 

Los de Caballito empezaron la serie ganando los dos primeros juegos en el Etchart: 74-71 el primero y 89-76 el segundo. El primero en el Cerutti (que en ese entonces se llamaba solo Polideportivo Municipal, ya que Palito era parte del equipo de Atenas todavía) fue una paliza de los cordobeses: 114-90. Pero en el cuarto ocurrió algo que no volvió a pasar jamás en la historia de las finales. 

Después de 12 minutos de juego, Ferro fue una aplanadora ante un Atenas que se perdía entre mal juego y contínuos reclamos, que no hacían más que profundizar su crisis. A los 12 minutos, Ferro ganaba por la increíble diferencia de 28 puntos: 11-39. El punto 39 fue por una técnica a Marcelo Milanesio, que salió enfurecido tras el segundo libre, fallado por Cortijo, hizo un costa a costa y metió un doble con falta. Y en la siguiente, un triple. Y se puso a defender agresivamente a Thomas, buscando hacerlo entrar en conflicto. 

El clima del partido cambió por completo en segundos. Marcelo clavó 14 puntos en ese ratito (además del 2+1), puso a Thomas (que lo defendía) con 4 faltas, y Atenas se fue al descanso largo 42-52 abajo y, al retornar para el segundo tiempo, metió un parcial de 22-10, para pasar al frente por primera vez a los 8 minutos con una bomba, la quinta, de Milanesio, que hasta ahí llevaba 30 puntos. El resto del partido fue historia. Atenas siguió con la misma energía y se llevó el partido 93-85. 

Así fueron a Buenos Aires para lo que todos sabían que iba a ser un partido en medio de un clima infernal. Y así fue. Los porteños cargaban con un dolor en su orgullo, por no haber liquidado la serie en ese cuarto partido, y el Etchart explotaba. El "¡Milanesio botón, Milanesio botón!", repetido en todas las canchas del país para el jugador más amado en Córdoba y más odiado en el resto del país, se escuchaba más fuerte que nunca. Pero eso solo envalentonaba al base cordobés, que jugaba mejor en las difíciles. 

Esta vez, fue palo a palo casi todo el primer tiempo, con Jimmy Thomas tomando la bandera del equipo local. Ferro cerró con un 12-2 esa mitad, que le dio 10 de ventaja (50-40). Ferro, con Cortijo manejando el ritmo, mantuvo esa diferencia entre 9 y 15 puntos durante todo el segundo tiempo, para coronarse campeón ganando 91-83. Jimmy Thomas fue el MVP de esa final, la última ganada por Ferro, la única de León, de las más apasionantes de todos los tiempos. 
 

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