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Sebastián Chaine ya puede ser considerado el nuevo hombre ascensos en el básquet argentino. Es que con esta nueva consagración con Zárate Basket logró el quinto en su carrera contando Liga Argentina y Torneo Federal. De la tercera categoría a la segunda lo hizo con el propio Zárate y con Temperley, mientras que de la segunda a la Liga también lo logró con Lanús e Independiente de Neuquén.

.¿Qué sentiste luego de haber conseguido el título y ascenso?

- Después de que ascendimos la verdad que sentí cansancio, me bajó todo el cansancio que no me había bajado en toda la serie, alegría, alivio, uno se siente un poco aliviado porque siente que por lo que trabajó toda la temporada por lo menos se llevó al resultado. Por ahí no va a cambiar todo lo que hicimos durante el año, pero sí te da tranquilidad de haber logrado el resultado que es tan difícil en un torneo con tantos equipos. Haber salido campeón de la manera que lo hicimos es tremendo.

.¿Lo sentís como un premio para tu carrera?

- La verdad que miro mi carrera por seguir teniendo ganas de trabajar, recibí mucho afecto estos días y me parece que el premio para mi carrera es recibir tantos mensajes de gente diciéndome que soy buena persona y un laburador de esto, la verdad que eso es mi premio para mí.

.¿Cómo se sintió en su momento el ascenso con Lanús e Independiente de Neuquén y cuánto cambia a este?

- Con los otros dos ascensos me agarra distinto, hoy me agarra más grande, lo puedo mirar de otra forma. Siento que esos dos ascensos, siendo chico, inconsciente, uno lo ve distinto. Hoy más grande, disfrutarlo con mi hijo, con mi mujer, con mis viejos, ver el esfuerzo que hizo toda la gente de Zárate, que fue para Villa María a hacernos el aguante a un quinto partido distante, es tremendo.

.¿Cuáles fueron las claves para ustedes este año?

- Para mí las claves fueron el grupo, el laburo que se armó, los jugadores, el cuerpo técnico,
todos tirando para el mismo lado, siempre hablando, consensuando las cosas, armando
los planes de juego, nosotros llevándolos a cabo. Me parece que la clave fue el grupo,
cómo se trabajó todo el año con un mismo objetivo y aunque iban pasando cosas durante
La temporada, el objetivo no se ha cambiado.

.¿Qué se dijeron cuando perdieron el cuarto partido de cara a este quinto juego?

- Cuando perdimos el cuarto partido entramos al vestuario y la verdad es que estábamos muy tranquilos, sabíamos que había que ganar tres partidos, no nos importaba dónde. Obvio que nos generó, nos dio tristeza no poder celebrar el lunes con el marco que había en el Diego Armando Maradona, pero sabíamos que íbamos a ascender, que íbamos a ganar el quinto de Villa María, nos mantuvimos muy tranquilos porque sentimos que habíamos jugado bien y solamente perdimos el partido por una rafa de ellos, nos atropellaron, pero sentimos que estábamos dominando la serie y me parece que a lo largo de los cinco juegos fuimos el mejor.

.¿Qué cambiaron en el segundo tiempo para dominar de tal manera?

- No cambiamos nada, solo nos propusimos mantener la intensidad defensiva. En el primer tiempo habíamos tenido algunas defensas y ellos por ahí se habían encontrado con goles o habíamos perdido alguna pelota en primera línea. Lo que nos propusimos fue mantener la intensidad defensiva y seguir tirando porque sabíamos que los tiros iban a entrar. Ellos empezaron a cerrarse de más y los tiros que por ahí no entraron en el juego cuatro, que tiramos solos en el último cuarto, ayer entraron y quebramos la serie para después salir campeón.

.¿Cómo fue esa promesa a tu hijo del ascenso?

- No fue una promesa. Cuando perdimos el cuarto, teníamos la ilusión de ganar y cuando terminó el partido salí del vestuario y le dije a mi señora que se vuelvan para Lanús, que ella tenía que trabajar, que mi hijo tenía que ir al jardín porque el jueves iban a ir a Villa María. Me llamó mi señora que estaba llorando en el auto, volví y me dijo que él no quería que siga durmiendo fuera de casa, que quería que vuelva a mi casa, que lo lleve al jardín, que lo acompañe fútbol, que lo acompañe a básquet y me rompió el alma y le prometí, le pedí que me espere tres días más, que me ayude tres días más, que él me dé tres días más de su alegría que yo le prometía que iba a dejar la vida para buscar el ascenso y volver a casa felices.

Alejandro Malky / [email protected]
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