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El veterano alero de Denver Nuggets, Jeff Green, invitó a cenar a todo el equipo el lunes pasado por la noche. El equipo tuvo así la oportunidad de seguir adelante tras la derrota del domingo en el segundo partido. Visto como una actividad de vínculo profundo entre el equipo, como hizo Al Horford con Boston yendo a jugar al golf, la idea surtió un gran efecto.

"Jeff nos invitó a cenar anoche en su casa, en Narnia. Pero fue un buen ambiente tener a todo el mundo allí, olvidando el último partido, sabiendo que estamos aquí como un equipo, como una familia, tratando de lograr algo. Significa mucho". dijo Jamal Murray. "Tiene una casa muy linda", añadió Nikola Jokic, con el comentario menos expresivo posible, fiel a su estilo despreocupado.

Los Nuggets vencieron 109-94 al Heat en el tercer partido y se pusieron 2-1 por delante en la serie de las Finales de la NBA. "Un saludo a Jeff por reunir esa actividad de equipo", dijo Murray luego del encuentro para reconocer la tarea de interminable jugador, que es uno de los más experimentados en toda la NBA en situaciones límite de playoffs.

Fue un acto apreciado por el equipo antes del tercer partido del miércoles por la noche. El entrenador de los Nuggets, Michael Malone, habló algunas veces de sus veteranos organizando actividades no relacionadas con el deporte o el contexto para fomentar el espíritu de equipo a lo largo de la temporada. Empezó con un partido de los Padres en béisbol durante el campo de entrenamiento en San Diego, previo al inicio de la temporada regular, y continuó durante las Finales en Miami gracias a Green y su casa en la playa. 

Green salió desde el banquillo en el tercer partido. Durante el juego se le vio dando instrucciones a los jugadores más jóvenes, incluidos Jamal Murray y Aaron Gordon. También realizó jugadas enérgicas en y encestó 2 de 2 en 17 minutos de juego. Jeff, que tiene ya 36 años, jugó en la NBA durante 15 temporadas para 11 equipos, llegando 10 de ellas a la postemporada.