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La derrota del miércoles en el tercer partido ante Denver Nuggets podría ser la sentencia de muerte para Miami Heat, ya que históricamente están prácticamente condenados en la serie. En la historia de las Finales de la NBA, el equipo que gana el tercer partido de una serie empatada a 1-1 terminó levantando el trofeo Larry O'Brien el 80% de las veces.

Aunque la historia no esté del lado del Heat, la hazaña de remontar la desventaja no es imposible. De hecho, en las Finales del año pasado, Boston Celtics se puso arriba con una victoria de seis puntos sobre Golden State Warriors en el tercer partido, pero al final perdieron la serie en seis partidos.

Tras un extraordinario camino hasta las Finales como el octavo de la Conferencia Este, Miami dio la espalda a la historia mientras escribían la suya propia a lo largo de la postemporada. Así que no hay razón para creer que no puedan romper otra tendencia que no está a su favor una vez más. Desafiar las probabilidades es su tarea por excelencia.

Sin embargo, si el Heat quiere remontar y ganar la serie, tendrá que evitar una segunda parte mediocre similar a la del tercer partido. Tras una primera parte muy igualada, Denver se impuso a Miami tras el descanso. Los Nuggets consiguieron su primera ventaja de dos dígitos a falta de poco menos de 10 minutos para el final del tercer cuarto y ya no volvieron a mirar atrás, ganando 109-94.

Jimmy Butler fue el máximo anotador del Heat, con 28 puntos. Por su parte, Bam Adebayo sumó 22 puntos y 17 rebotes en la derrota. A pesar de que la colina a escalar se volvió un poco más empinada estando debajo en el global, Miami buscará recuperarse e igualar la serie a dos juegos cuando reciba a los Nuggets para el Juego 4.