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Gabriel Deck dejó Real Madrid por la NBA y ahora regresa a la Casa Blanca, pero encontrará a un equipo con varios cambios. La salida tanto del santiagueño como de Facundo Campazzo dejaron huecos grandes en el plantel de Pablo Laso, que quedó con un plantel corto y falto de variantes en posiciones claves.

Para esta temporada, después de haber perdido la final de la ACB con Barcelona, el conjunto madridista decidió varios cambios en su plantel. La salida de ambos argentinos no fue la única fuerte, sino que también perdieron a Usman Garuba, que fue drafteado por Houston Rockets y cumple actualmente su temporada debut en la NBA.

Para reemplazar al base cordobés, los blancos decidieron contratar al estadounidense Nigel Williams-Goss, mientras que también llevaron a Thomas Heurtel luego de haber dejado ir a Nicolás Laprovittola, quien terminó en Barcelona, anterior equipo del francés. A la vez, en la posición se mantuvieron Carlos Alocén y Sergio Llull. A la vez, sigue la experiencia de Rudy Fernández y Fabien Causeur.

Después de la salida de Deck, y a pesar de que no podía jugar Euroliga, ficharon al francés Vincent Poirier para el cierre de la temporada pasada. Para esta lo mantuvieron y sumaron a Ádam Hanga desde Barcelona y al también galo Guerschon Yabusele, por lo que fueron por un perfil más físico y luchador en la pintura, sumado a la presencia del siempre rendidor Edy Tavares y a Alberto Abalde, que cumple la función de alero. En las bajas en la pintura podemos contar el retiro de Felipe Reyes.

En cuanto a resultados, el presente de Real Madrid lo tiene como puntero en la Liga ACB, con 14 triunfos en 15 juegos. En tanto, en la Euroliga marcha segundo con un partido menos que el puntero Barcelona, con 14 victorias y solo tres caídas. A la vez, se quedaron con el primer título de la temporada al vencer a los catalanes en la Supercopa.

Un Real Madrid distinto y en un gran momento, que hará un lugar a Gabriel Deck para aumentar la profundidad de su plantel con un argentino que seguramente no necesite adaptación y que tendrá el hambre por competir intacto.