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Hace 80 años, en el barrio porteño de Villa Crespo, nacía León David Najnudel, el impulsor de la Liga Nacional de Básquet. Visionario, trabajador, emprendedor, inteligente. León tuvo la idea y la capacidad para llevar adelante sus metas, principalmente la Liga Nacional, su gran creación.

Najnudel fue jugador en sus inicios, pero tuvo una breve carrera antes de convertirse, ya muy joven, en entrenador. Sus primeros pasos los dio en Altanta, antes del gran salto a Ferro Carril Oeste, con pasos intermedios en selecciones provinciales como la de Corrientes, con la que consiguió el título en el Argentino Juvenil de 1973, que sigue siendo uno de los grandes hitos de la provincia.

En Ferro fue su gran explosión, consiguiendo, por ejemplo, el bisudamericano de clubes en 1981 y 1982, antes de partir a España, para dirigir en el Zaragoza, en el 83. En España dio un gran batacazo al conseguir con el CAI la Copa del Rey por primera vez en la historia del club, venciendo en la final al todopoderoso Barcelona. Pero su corazón estaba en Argentina, y hacia allí volvió, con la Liga Nacional ya en marcha con su temporada de transición en 1984. 

La Liga Nacional formal, tras ese año de iniciación, tuvo su estreno en 1985, y el partido que oficialmente dio el salto inicial fue el que jugaron en la cancha Obras Sanitarias, San Lorenzo de Almagro y Argentino de Firmat. León fue el encargado del salto inicial, foto que quedó grabada para la historia. 

León, además de los dos Sudamericanos logrados con Ferro y la Copa del Rey con Zaragoza, logró su gran sueño en 1989, ganando su única Liga Nacional. Además, fue elegido el Mejor Entrenador de la temporada. Totalizó más de 450 partidos dirigidos en la Liga Nacional.

Fue efímero entrenador de la Selección Argentina en el Sudamericano del 85, apartado luego por sus desencuentros con la CABB de entonces, pero en ese solo torneo dejó su marca, llevando un plantel con un promedio de altura de 2.01 (el mayor en la historia del básquet argentino), que incluía a dos jóvenes que en ese entonces prometían cambiar el futuro: Jorge González (2.30) y Palito Borcel (2.15), ambos de 18 años. 

Falleció en 1998 a causa de una leucemia, tras pelearla duro durante un año. En 2000 fue reconocido con el Premio Konex de forma póstuma como uno de los mejores entrenadores de la década en Argentina. Najnudel se perdió por poco lo que él había ayudado a crear: el éxito de la selección a nivel mundial. En cada triunfo, cada medalla, hay un pedacito que le corresponde. Feliz cumple maestro.