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La imagen y felicidad de Tayavek Gallizzi en el podio de Santiago 2023 es la de un argentino orgulloso. Y el pivote que juega en Quimsa esta temporada lo disfruta como la primera vez, pero es el único que ya sabía lo que era festejar en los Panamericanos.

En su tercera participación, ayudó al equipo argentino a consagrarse una vez más, repitiendo lo logrado en 2019. Su primera vez fue en Toronto 2015, en un equipo que se preparaba lleno de jóvenes para el Preolímpico. Allí, los de Sergio Hernández quedaron en la quinta ubicación.

Cuatro años después, el oriundo de Santa Fe fue parte del equipo que tenía la mira puesta en el Mundial de China y que fue a Lima como parte de esa preparación. Allí, el interno tuvo una máxima de 8 puntos en la derrota frente a México y fue una rueda de auxilio en la pintura para lograr el Oro luego de 24 años.

Ya en 2023, Gallizzi fue el interno titular de un equipo representativo de la Liga Nacional con algunos refuerzos del extranjero y con él como el de mayor experiencia. En su octavo torneo con la mayor, décimo primero contando las clasificaciones a los mundiales, Taya mostró toda su experiencia y fue clave desde los intangibles para terminar festejando y defendiendo la medalla dorada, y bien merecido lo tiene.

Un logro más que se suma a la Americup 2022, a la Plata en el Mundial de China 2019, y los segundos puestos en el Preolímpico 2015 y la Americup 2017.