Entrevista

Facu: "No podíamos ganar con actitud y huevos, teníamos que jugar bien"

17:17 13/08/2021 | El base charló con Básquet Plus desde su aislamiento en Córdoba, donde espera y se prepara para su segunda temporada NBA.

Facu Campazzo en Tokio: todos quedaron insatisfechos con el rendimiento (Foto FIBA)

Hace tanto tiempo que no está en su casa de Córdoba que no se acuerda si fue antes o después de los Panamericanos de 2019. Básquet Plus lo chequea y fue antes. Junio de 2019. Veinticinco meses sin estar con sus amigos. Algo menos sin ver a su madre, que viajó a Madrid para el nacimiento de Sara en noviembre del 2019. Igual, él dice que no es demasiado nostálgico con esas cosas. De hecho, todavía no pudo ver a nadie, porque cumple la cuarentena tras volver el domingo desde Japón. Y desde ahí habla con Básquet Plus.

- Debe estar desesperada tu vieja.
. Sí, está como loca. No solo ella, toda mi familia, mis amigos.

-¿Te imaginás ese momento?
. No soy tan emocional con ese tipo de cosas. Además hoy con las videollamadas y todo eso es muy distinto. Igual, en líneas generales, no soy tan expresivo.

- ¿No te hicieron la caravana del aeropuerto hasta tu casa, no?
. No, por favor no (risas).

- Pasaron diez días desde Tokio, ¿qué visión nueva tenés de lo que pasó?
. No hicimos un buen torneo, eso se vio. Y entramos un poco en la frustración y en querer salvar el torneo de la noche a la mañana, lo cual nos hizo que juguemos muy apurados, pensando más en el ataque que en la defensa, más individual. No hay un solo factor, creo que una cosa lleva a la otra. Aparte, hubo más nivel en los Juegos Olímpicos de nuestros rivales, y eso hay que tenerlo en cuenta. Nos conocen más, saben cómo jugamos, nuestras virtudes, nuestros defectos, algo que durante el Mundial supimos disimular bien y mostrar mejor nuestras virtudes. También es cierto que a China llegamos después de los Panamericanos, casi tres meses juntos, lo cual también es raro porque generalmente en una selección te juntás menos tiempo. Pero entre el Panamericano y los amistosos, creo que fueron 13 los partidos que jugamos antes de China, que es un montón y llegamos con mucho ritmo de juego. Eso nos faltó un poco ahora. Se nos bajaron algunos amistosos previos a Tokio por temas de protocolo y nos complicó. Elijo siempre sacar un balance positivo incluso cuando tenés un mal torneo. Es difícil, pero de las cosas malas se puede sacar algo para cambiar, para mejorar. Elijo eso. Tenemos que ser exigentes, podemos tener un mal torneo, no somos un equipo perfecto. También tenemos que dejar de compararnos con lo que pasó en China porque ya pasó. Hay que mirar para adelante y seguir mejorando como equipo, no quedarnos en ese torneo. Durante los Juegos por ahí pensamos que se nos iba a activar un chip de equipo competitivo e íbamos a poder estar al nivel pero no pasó. En China ese chip se activó porque veníamos muy bien rodados y quizá ahí estuvo la diferencia. 

- Laprovittola hace algunos días nos comentó que era muy difícil repetir que les fuera bien, si uno veía la preparación, los amistosos, cómo habían jugado, lo del Covid de Gaby, lo de Luis con dos años más, los pocos días de entrenamientos y los pocos amistosos. Todos nos hicimos un poco los boludos, como que “en los Juegos eso va a quedar atrás” y lo raro hubiese sido eso, que quedara atrás. Las señales estaban. ¿Todas esas cosas vos intentabas sacártelas de la cabeza o sabías que de alguna manera el panorama no era bueno?
. Durante el torneo no querés pensar de esa manera aunque sabés que no fue como fue en China por varios factores que pasaron durante el proceso. Era difícil que se active ese chip que te decía antes. En China el chip fue el plus, lo principal en el Mundial fue que jugábamos muy bien. Después le agregamos la actitud, la intensidad competitiva, los huevos y demás. Pero con la actitud, la intensidad y los huevos en Tokio no nos iba a alcanzar. Hay que jugar bien además para poder competir. También puede ser que después de lo de China uno se haya relajado un poco, pero bueno, que nos sirva el cachetazo para aprender, para mejorar, para cambiar. Sabíamos que todos esos factores que mencionamos no eran los mismos que durante el Mundial y confiamos en que iba a aparecer esa actitud, esa intensidad. Quizá aparecieron, pero no el buen juego y si esas dos cosas se combinan, nos ponen a un nivel muy bueno. 
De cara a los próximos años tendremos que preparar la cabeza porque juega un papel fundamental y además la preparación, los amistosos.

-¿El buen juego tiene que ver con la idea esta de doblar la apuesta a la forma en la que habían jugado en China que no funcionó?

- Quisimos doblar la apuesta, hacerlo más rápido al juego. Los equipos ya nos conocen, saben cómo jugamos y si queremos seguir estando a ese nivel necesitamos ser efectivos a mayor velocidad. Es difícil. Necesitás entrenarlo porque eso no se da de un día para el otro o de un proceso para el otro. En los amistosos se vio, salvo contra Australia, porque me parece que jugamos bien, pero contra los demás, que quisimos doblar la apuesta, fuimos menos efectivos. Ahí tenemos que hacer hincapié o intentar ir construyendo de a poco, porque ya sabemos la manera en la que queremos jugar. Seguir conociéndola, seguir equivocándonos e ir construyendo nuestro juego.
 
-¿Te preocupa que no puedan meterla de tres puntos? En Tokio fueron el peor porcentaje.
. Confío en que lo vamos a mejorar. En China estuvimos bien. No me acuerdo cómo fue el porcentaje pero estuvimos mejor. Lo podemos mejorar y lo vamos a hacer. Creo que viene todo de la mano con lo que te comentaba... la vorágine, eso de querer ganar el partido en una sola acción. En Tokio siempre nos costó entrar en juego, empezábamos perdiendo y queríamos responder con un triple, hacer una jugada rápida y al no tomar buenas opciones de tres puntos, obviamente bajamos la eficacia. Son varios factores. 
Tenemos que construir el juego desde la defensa también, porque nosotros a los rivales los sacábamos de la cancha con intensidad defensiva, atacándolos desde la defensa y eso te genera buenos tiros en ataque. En Japón eso nos faltó. Es un mal torneo que nos sirve para aprender las cosas que hicimos mal.

- De alguna manera Eslovenia fue el Argentina de China.

. Sí, ojalá tuviésemos a Luka Doncic (risas).

- Lo digo porque ellos también hicieron un torneo previo como ustedes los Panamericanos, nadie los esperaba demasiado y jugaron a un nivel brillante, salvo los últimos dos partidos; en el caso de ustedes salvo el último partido en China.

. Puede ser. Se notaba que jugaban muy bien, que venían con buen ritmo de juego, obviamente el factor Luka es increíble y determinante para ellos, pero se veía que estaban con un muy buen ritmo.

-¿Se parece en algo Luka al que se fue del Madrid?

. Evolucionó. Es diez veces mejor de cuando se fue. Tiene más experiencia. Es un conocedor del juego, sabe jugar al básquet en serio, sabe dónde van a estar sus compañeros, sabe cómo se mueven, cómo lo van a defender, porque lo defienden siempre de distintas maneras y él se adapta y te castiga. Mientras él está, hace mejores a sus compañeros. Lo sufrís a la hora de enfrentarlo, pero a la hora de verlo lo disfrutás.

-¿Es el mejor jugador del mundo?

. Hoy por hoy es uno de los mejores jugadores del mundo. N¡o me gusta decir que hay un mejor jugador del mundo, hay varios hoy por hoy.

-¿Cómo es la luz en el túnel sin Luis?

. Creo que nos marcó con su manera de pensar, de afrontar un torneo, los valores, la manera de trabajar y ahora hay que mantenerla. Obviamente que hay un antes y un después porque como él no va a haber nunca nadie, pero bueno, ahora nosotros tenemos que liderar desde la experiencia que tenemos, intentar hacer lo mismo que hacíamos cuando estaba Luis o tratar de empujarnos como nos empujaba él. Pero como él nunca hubo nadie y nunca va a haber nadie, entonces va a ser muy difícil suplir su ausencia como persona y como jugador.  Ahora tenemos que trabajar el doble, hacer las cosas lo mejor posible.  Necesitamos eso, que cada jugador de los 12, 13 o 14 que estemos ponga lo mejor de sí, su granito de arena por la selección.

-¿Te imaginás a Argentina jugando muy distinto sin Luis?

. Queremos jugar como lo venimos construyendo desde el 2015, 2016, con la misma intensidad, con la misma vorágine. Queremos ser eficaces, subir el listón, competir al máximo nivel y para eso hay que seguir mejorando y evolucionando en el juego. Tenemos mucho trabajo para hacer y como grupo estamos muy motivados y entusiasmados y con muchas ganas de trabajar y construir esa manera de jugar.

- Este es tu año clave en la NBA, porque es el último de tu contrato, ¿creés que el primero te hizo una base sólida?
. Sí, el primero siempre es de adaptación, y el segundo también lo tomo como adaptación. Conozco un poco más la liga, los rivales, a mis compañeros, nuestra manera de jugar, pero sigue insistiendo en que constantemente estoy en proceso de adaptación. Creo que cada vez menos, pero lo sigo estando. Intentaré aprovechar eso para hacerlo lo mejor posible. Si bien es mi último año de contrato, quiero disfrutarlo pero tratando de hacerlo bien para poder mantenerme en la NBA, que es el objetivo que tenía. Va a ser un lindo desafío. Confío en que lo voy a hacer, porque mis compañeros me ayudan mucho.

-¿Cómo están armados hoy: para repetir la campaña, para mejorarla, para pelear?
. Ojalá para mejorar lo que hicimos la temporada pasada. Quedamos afuera en la segunda ronda de los playoffs. Ahora buscaremos pasar esa ronda. El anteaño pasado llegaron a la final de conferencia, así que  tenemos que buscar igualar eso. El listón siempre está alto. Jamal (Murray) es una pieza fundamental, no se cuánto le quedará de rehabilitación, pero estamos esperándolo para poder seguir cumpliendo esos objetivos. Tenemos mucho trabajo para hacer esta temporada.

-¿Es fácil para vos abstraerte de que es tu último año para jugar tranquilo?
. Sí, porque si me pongo a pensar en eso me pongo presión y tengo que hacer las cosas bien. Pongo la energía en disfrutar. Lo que pase la temporada siguiente, cuando termine esta, ya me dará el tiempo para ponerme nervioso. Ahora tengo que poner la energía acá, en ayudar a mis compañeros e intentar hacer un impacto desde mi rol en el equipo. Creo que esa es la clave. Trato de que mi cabeza no piense en eso, vivir el día a día, aunque parezca una frase quemada. Creo que esa es la mejor manera de afrontar una temporada tan larga y con objetivos tan importantes.

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
 

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