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Saber leer cuando ser duro con la autocrítica y entender cuando es el momento de ver el vaso medio lleno también habla de la maduración como equipo. En ese sentido Argentina ha madurado y desde el discurso Facundo Campazzo y Luis Scola han ponderado las cosas positivas del equipo en la derrota ante España por 81  a 71.

“Creo que hicimos un buen primer tiempo. Por momentos controlamos muy bien el partido. Totalmente lo contrario en la segunda etapa, donde tuvimos demasiadas pérdidas, algo que veníamos controlando bastante bien. Pero para ganarle a un rival como España, que nos conoce a la perfección, tenés que ser constante los cuarenta minutos. Ellos tienen jugadores que saben jugar este tipo de partidos”, admitió Campazzo en diálogo con la TV Pública apenas terminado el encuentro.

En relación a lo que fue el debut y esa derrota categórica ante Eslovenia, lo realizado ante España arrojó signos de mejora según el armador de Denver: “Sí, creo que dimos un mejor nivel en este partido porque el rival también te lo demanda. En el debut tuvimos enfrente a un jugador como Luka, que dominó todo el partido. Teníamos una cuenta pendiente para con nuestro juego y creo que mostramos buenas cosas pasándonos el balón, defendiendo duro y estando concentrados, pero no fuimos constantes, que es lo que requiere un oponente de calidad como España”

Pepe Sánchez, base histórico de la Generación Dorada, fue por la cuestión táctica y por lo bien que hizo Argentina en el primer cuarto cuando defendió y corrió, pareciéndose mucho a la selección de China.

“El primer tiempo atacamos desde nuestra defensa, estuvimos bien parados atrás y eso hizo que corramos más prolijos y nos pasáramos bien la pelota, encontrando al jugador mejor ubicado para tomar el tiro. Tenemos que copiar muchas cosas buenas que hicimos en el primer tiempo para el partido contra Japón”, ratificó Campazzo compartiendo la apreciación de Pepe.

En el primer cuarto España estuvo maniatada por Argentina y no encontraba cómo solucionar lo que le planteaba el elenco sudamericano. Sobre esa apreciación, se le consultó a Facundo por el respeto que mostró el rival ante la peligrosidad de la albiceleste: “Sabemos que hemos construido una identidad, un ADN estos últimos años que queremos mantenerlo, perfeccionarlo y después de un buen Mundial hay que subir un escalón. Creo que todos los rivales respetan a Argentina, por todo lo que es su historia y por lo que hicimos en China. Ahora tenemos que dar vuelta la página y demostrarlo contra Japón. Obvio que la derrota duele y jode mucho pero tenemos que levantar la cabeza y ser positivos para el último partido”.

En el cierre del juego, Facundo cometió su quinta falta personal en perjuicio de Ricky Rubio y en su salida hacía la banca, con mucha bronca contenida se rompió su propia camiseta. En modo descontracturado, Daniel Jacubovich le preguntó si tenía otra camiseta y Facu arremetió con una gran autocrítica sobre eso: “Espero que sí (risas), son cosas que no tengo que hacer y no me pongo orgulloso de eso. Son calenturas del momento que tengo que mejorar, cosas que tengo desde pendejo. Me tengo que preocupar por hacer jugar al equipo más que pensar en los jueces”.

Facundo Campazzo en su expresión más natural tras la derrota ante España y el sabor agridulce que no estuvo tan mal, pero que aún no alcanza. Japón, el próximo rival, será el ideal para cambiar la sintonía e intentar ganar el primer juego, esperando los cálculos para ver si se puede entrar a los cuartos de final.