Basquetplus.com

Desde 1997 se recuerda el Flu Game de Michael Jordan, cuando el jugador de Chicago Bulls anotó 38 puntos luego de haberse intoxicado la noche anterior. Pero no es la única actuación de estas características. Es que Dirk Nowitzki hizo una proeza similar en las finales de 2011, cuando Dallas Mavericks enfrentaron a Miami Heat en el cuarto partido de la serie.

En ese encuentro, el alemán tenía 38.8 grados de fiebre y fue la figura de su equipo en el triunfo por 86-83, con 21 puntos del interno. En las imágenes del encuentro se lo vio pidiendo descansar y con la cabeza tapada con una toalla, que mostraban su mal estado de salud.

Además de sus 21 unidades, convirtió el doble decisivo a falta de 14 segundos cuando penetró frente a Udonis Haslem. Ese cuarto juego significó un punto de inflexión en la serie, que terminó con el título para Dallas por 4-2.

Caron Butler recordó el estado del interno: “Dirk estaba enfermo y muy enfermo. Yo personalmente no creía que estuviera preparado para jugar y sí lo estaba. Cuando se dio cuenta de que la gente no le tomaba en serio llevó su juego a nuevo nivel”.

Tyson Chandler también se sorprendió al verlo jugar: “Con esa fiebre ya es difícil salir de la cama y él estaba jugando contra los mejores deportistas del mundo”.

Butler cerró con una evaluación de lo que ese partido significó para el legado de Dirk: “Creo que cuando hablamos de las actuaciones más impresionantes de la historia del deporte a ésta no se le da el crédito que merece; con ella nos condujo al Anillo subiendo su propio nivel”.