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El viernes da inicio el Mundial FIBA 2023 con sede en Filipinas, Indonesia y Japón. Los seleccionados ultiman detalles y si bien hay varios que todavía no confirmaron sus planteles, ya se sabe de ausencias de gran importancia en distintos países y, varios de ellos, perdieron gran potencial. Si hace 15 o 20 días analizábamos el Grupo B del torneo, debíamos centraron en pensar quién podía ganar el partido entre Estados Unidos y Grecia para asegurarse el primer puesto.

La confirmación de la ausencia de Giannis Antetokounmpo por su estado físico, sumado a las bajas de Vasilije Micic y Nikola Kalinic, abrieron considerablemente el juego. Nueva Zelanda y Jordania, viniendo de atrás y sin hacer demasiado ruido, abrieron sus ojos y de sopetón, vieron una luz de esperanza. Con las tres bajas, el conjunto helénico pierde muchísimo poderío, sigue teniendo jugadores importantes, pero los tres que no estarán son figuras rutilantes, de primer nivel mundial.

¿Y ahora qué pasará? Estados Unidos será el uno indiscutido. Es poco probable que alguno de los tres seleccionados pueda hacerle fuerza a los dirigidos por Steve Kerr que parece estar varios pasos adelante del resto de integrantes del grupo. En la lucha por la segunda posición, Grecia mantiene algunos jugadores de jerarquía como Kostas Papanikolaou, Thomas Walkup, Thanasis Antetokounmpo y Konstantinos Mitoglou, parece estar un paso adelante de los otros dos seleccionados. 

Nueva Zelanda, de gran clasificación en la Ventana FIBA, parece estar por encima de Jordania y puede ser quien intente arrebatarle esa segunda posición a Grecia. El duelo entre ambos en la tercera fecha, parece que será quien defina quien acompañará a Estados Unidos a la segunda fase.

Analizamos a cada uno de los equipos:

-Estados Unidos y la obligación de volver a los primeros planos

-Grecia y la difícil tarea de ser competitivo sin Giannis

-Jordania y el objetivo de ser la sorpresa para pasar de fase

-Nueva Zelanda, ¿podrá dar un batacazo?