FIBA

Turquía, Serbia y Grecia desatan una guerra diplomática en la FIBA

13:02 12/11/2022 | Ataman no dejó a Micic unirse a Serbia, que juega ante Turquía por un boleto al Mundial, y se armó una enorme polémica entre federaciones.

Micic y Ataman, en medio de una polémica.

En un extraño giro de eventos, Vasilje Micic no jugará el partido del lunes entre Serbia y Turquía por las eliminatorias del Mundial FIBA 2023 como se esperaba previamente, ahora que la Euroliga está ajustándose a un cambio para que sus estrellas puedan participar.

La expectativa era que Micic llegara hoy a Serbia, pero finalmente se quedará en territorio turco para el próximo partido de la Euroliga entre el Anadolu Efes y el Barcelona, ​​que tampoco deja ir a Sertac Sanli con el seleccionado turco. El hecho de que Ergin Ataman sea tanto el entrenador de la selección como del Efes causó muchas suspicias de que este movimiento repentino fue hecho a propósito, considerando la importancia del juego entre los seleccionados.

Si Serbia vence a Turquía en casa y Grecia le gana a Bélgica, entonces tanto Serbia como Grecia se clasifican para el Mundial 2023 dejando fuera a Turquía y Bélgica. Este es un incidente más en lo que va de semana, ya que está relacionado con el caso de Papapetrou, el griego que milita en el Partizan de Serbia.

El conjunto de la Euroliga, a su vez, solamente decidió prestar a sus jugadores serbios, sin permitir a Ionnas Papapetrou ni al israelí Yam Madar competir con sus selecciones. La federación griega se quejó de esto, diciendo: “Presentamos una queja oficial tanto a la Federación de Baloncesto de Serbia como a la FIBA, ya que esta postura de la Federación de Serbia es incorrecta. Es competencia ilícita y estamos obligados a protestar”. Por supuesto, Grecia se juega la clasificación, por lo que la acción del equipo no cayó bien y desde el suelo heleno creen que es un movimiento de mala fe. 

De la misma forma ha caído la noticia de Micic en Serbia. Por supuesto, los turcos tienen una gran excusa ya que juega allí, pero dado que ambos seleccionados están igualados en victorias, los serbios tienden a pensar que Ataman y Turquía están tratando de sacar una ventaja 'desleal' de cara a la definición del grupo. El punto, sobre todo luego de este giro, es que inicialmente se le iba a permitir a Micic estar con su seleccionado. Ya estaba todo arreglado entre club y federación, hasta que según denuncian, por decisión de Ataman con el presidente de la federación turca, decidieron dar marcha atrás. Una movida así puediendo haber pensado en no dejarlo irse desde hace días es, como menos, sospechosa. 

La FIBA no tomó cartas en el asunto, al menos por ahora. Por un lado es cierto que el club puede reservarse el derecho de permitir al jugador irse por competencias internacionales, por lo que esta prohibición no tiene nada de ilegal. Lo que sí es cierto, y también marcó la federación griega, es que hacer una regla 'discriminatoria' con los extranjeros en un punto tan crucial es muy extraño. Sobre todo, porque nunca ha sido una política establecida del club. En el caso del Partizan, es la primera vez que pasa. 

Y aquí llegamos a un real problema: en épocas donde las cosas se ponen tensas, ¿todo el esfuerzo conjunto de la FIBA y Euroliga para que los jugadores participen será en vano? Solamente, encima, por 'revancha' de alguna acción. A Serbia le negaron a Micic, entonces ellos tomaron sus propias medidas contra otros países, en este caso Grecia el más afectado de ello. Si ambos organismos van a trabajar en conjunto para que los jugadores del primer nivel digan presente en la selección, estos grises en el reglamento y pequeñas venganzas diplomáticas no pueden permitirse, porque abren la puerta a un montón de escenarios desleales en el futuro.
 

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