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La llegada de Leandro Bolmaro a Alemania puede ser una buena plataforma de despegue para el argentino. Después de dos temporadas con mucho cambio de lugar y equipo, entre la NBA y Europa, el cordobés firmó por dos temporadas y será dirigido por Pablo Laso.

En los últimos dos años, Bolmaro jugó en la NBA en Minnesota y Utah y volvió al Viejo Continente para disputar el cierre de temporada en Lenovo Tenerife. Muchos cambios para un joven en formación que necesita asentarse y tener lugar importante para explotar.

Estabilidad es la primera palabra que surge de esta llegada del perimetral de Las Varillas. “Lea es un auténtico hallazgo. Su experiencia en la Euroliga y la NBA, junto con su versatilidad para defender en cualquier posición, hacen de él un joven talento excepcional. Asimismo, como base puro en ataque, puede marcar el ritmo del juego. Con su estatura y gran capacidad atlética, sin duda es una de las mayores promesas del baloncesto argentino” expresó el propio entrenador, que espera usarlo de conductor, como el propio jugador se describió.

“Me veo como un base, pero también puedo jugar en el puesto de escolta. Mi fortaleza es el pick-and-roll, además aportó mucha energía e intensidad. Quiero ser una parte importante del equipo y ayudar a que estemos en la parte superior de la liga y, por supuesto, luchar por los playoffs en la Euroliga” se presentó el argentino.

A su vez, el equipo alemán quiere dar pasos adelante en la Euroliga y promete dar buena pelea con Vladimir Lucic, Nick Weiler-Babb, Isaac Bonga, Andreas Obst, entre otros. Además, según varios reportes tienen cerca las llegadas de Dino Radoncic, Carsen Edwards y Devin Booker. Allí, la intensidad de Bolmaro en ambos costados del campo puede ser importante.

Uno de los jugadores del que se espera mucho en el futuro para Argentina y que Pablo Laso sabrá moldear para que logre la explosión que se espera de él.