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Muchos dicen que la familia y el trabajo no deben mezclarse y los Parker pueden confirmar esa teoría. Tony fue uno de los mejores jugadores franceses de la historia, campeón de la NBA con San Antonio Spurs, líder del seleccionado de su país, referente y desde 2014, también dirigente. En 2011 durante el lockout en la NBA, cuando Andrés Nocioni jugó en Peñarol de Mar del Plata, el base se volvió a sus pagos y se vistió con la camiseta del Asvel.

Pero la relación fue tan fuerte que en 2014 se convirtió en propietario de la institución. Un año antes su hermano, TJ, se había sumado al staff técnico siendo el asistente del primer equipo. Luego de un interinato como entrenador principal en 2018, regresó a su puesto hasta el 2020 cuando le tocó asumir el rol de coach durante 3 años.

Fueron tres años como entrenador principal. De su mano, el Asvel ganó varios títulos pero en el plano internacional las cosas no iban como esperaban y la situación comenzó a empeorar hasta que en 2023, fue destituído de su cargo. En ese momento, Tony ya estaba abocado pura y exclusivamente a su rol dirigencial luego de retirarse como jugador profesional en 2019.

Pero la cosa no terminó de la mejor manera. TJ está actualmente como asistente en el Bayern Munich y recientemente dio una entrevista al periódico francés L’Equipe en la cual habló sobre su salida del Asvel y su relación con Tony. “Es un nuevo paso. Era importante poder empezar de nuevo. No era fácil ser entrenador en Villeurbanne todos los días, a pesar de lo que se pueda pensar, y también tener que seguir adelante con esa etiqueta de 'hermano de Tony Parker', que me llamaban constantemente”, comentó TJ.

Luego habló sobre su salida del Asvel: “Después de haber ganado todos estos títulos con este equipo, los logros deberían hablar por sí solos. El reconocimiento en Francia, en varios niveles, no fue el que creía merecer. En este sentido, vivir en este nuevo proyecto, que se parece al ASVEL con el nuevo pabellón y su ambición, es un soplo de aire fresco”. En ese sentido, confesó cómo se sintió sobre la situación vivida: “Me decepcionó el trato. Sé cuál es el trabajo de un entrenador: no se firma para toda la vida, siempre se está en la cuerda floja, y Tony y yo lo dijimos desde el principio. Pero al no estar informado, me lo tomé mal”.

Pero eso no fue todo y contó cómo fue ese momento: “Me estaba preparando para un partido contra el Fenerbahce. No me lo habían dicho y me enteré por los medios de comunicación antes del partido, en L'Equipe, de que la decisión ya estaba tomada. Tony lo desmintió. Primero me dijo: 'Seguiremos así', pero todo terminó al día siguiente a las 17 horas. ¿Cómo se le puede hacer eso a alguien que, sin hablar siquiera de títulos, ha sacrificado todo por el club durante once años?”.

Como consecuencia de este hecho, reconoció que la relación con su hermano no es la misma: “Ya no nos vemos mucho, pero así es la vida. Y los calendarios complican las cosas. Ahora cada uno avanza por su cuenta, él sigue siendo el presidente del ASVEL, tiene una vida XXL, está en todas partes. Y yo estoy muy ocupado aquí. Nos mantenemos en contacto de diferentes maneras, pero obviamente mucho menos que cuando yo estaba allí”.

Para terminar, sentenció: “Accionista o no, Tony es el accionista mayoritario. Al final, es su decisión. Él es el presidente. Así es. Lo entiendo y lo acepto”.